Robin Williams dejó bienes a sus hijos, pero su última esposa no quiere dárselos. Susan Schneider, que pasó tres años casada con el fallecido actor, quiere que los objetos que hay en la casa de Tiburón, California, en la que se suicidó su esposo el agosto pasado, queden en sus manos y llevó la disputa a una corte de los EEUU.
En un comunicado emitido por los abogados de Zachary, Zelda y Cody Williams indican que la viuda está “actuando contra los deseos (del actor) desafiando los planes que había previsto en su testamento”.
Los abogados de Schneider e hijos de Robin Williams se enfrentarán ante un juez de San Francisco este lunes.
En la batalla judicial pelearán por quedarse con vestimenta y otros artículos personales que el ganador de un Oscar tenía en su mansión de Tiburón. En documentos presentados en diciembre pasado, la viuda sostiene que algunos de los recuerdos del cómico fueron tomados sin su permiso por los hijos mayores de éste.
Días después de su muerte, Susan reveló que Williams luchaba contra la depresión y estaba enfermo de Parkinson. Este proceso terminó en la trágica decisión de quitarse la vida. “Asfixia por ahorcamiento”, determinó la autopsia.
Antes de eso, Williams concedió a sus hijos sus recuerdos y premios de la industria del entretenimiento, al igual que otros objetos personales. Según la defensa de Susan, él quería que ella continuara viviendo en Tiburón, e interpreta que para sus hijos solamente dejaba los bienes que tenía en su otra casa, situada en Napa.
Con información de Reuters
EV Houston / Foto: Referencial