
Vamos a ser realistas. No era una de mis cosas favoritas, pero tampoco era algo que se podía evitar.
Eventualmente tendríamos que tomar unas vacaciones con nuestra pequeña familia encantadora. Hasta hace aproximadamente un año, me temía viajar con dos niños que tienen sólo 18 meses de diferencia. Fue mi peor pesadilla. Pero un día lo hicimos. Viajamos durante tres horas para visitar a mi papá en Lake Charles, Louisiana.
¿Y adivinen qué? Sobrevivimos… o algo parecido.
Hicimos todo lo posible para viajar cuando era más conveniente para nosotros. Escogimos una hora en la que los niños se pudieran quedarse dormidos y causaran mínimos estragos en nuestro viaje. Me aseguré de empacar bocadillos, libros para colorear, juguetes y nos paramos todas las veces que fueran necesarias. Los niños ahora son un poco más grandes y hemos viajado en diferentes horas del día y ya hemos dominado prácticamente esa parte.
Siempre nos imaginamos que la parte del recorrido es la mitad de la batalla, pero no. ¡Con mis hijos no hay media batalla! Ellos son una batalla completa todo del tiempo, al menos así se siente. No me malinterpreten: mis hijos son buenos niños, les encanta explorar y cuando estamos fuera no es tan mal. Tenemos nuestros momentos. Las rabietas son reales, la tensión se acumula y esta Momma por lo general necesita un Margarita… o dos.
El año pasado visitamos San Antonio por primera vez. ¿Cómo lo manejamos?
Hoy en día, voy a compartir mis 3 mejores maneras de manejar las vacaciones con los niños para que puedan disfrutar sus viajes y sacar el máximo provecho de cada situación.
1 ) Seleccionamos sitios que tienen actividades para toda la familia, así como lugares o restaurantes con ambiente familiar para visitar. Lugares como San Antonio tienen el paseo del río y mi hijo se encargó de crear un momento de “exploración “. Les dimos a él y a Camila un mapa y ellos dirigieron el camino. Santiago hasta sugirió que deberíamos cruzar el río en un lugar donde no había puente o barco. Fue bastante divertido. También optamos por comer en Fuddruckers y Poblanos en la Catedral de San Fernando. Ambos eran los mejores lugares para los niños con ambiente familiar: opciones de bajo costo con un ambiente divertido.
2 ) Ignoramos los “berrinches”. A veces lo mejor que pueden hacer es ignorar las situaciones cuando los niños lloran y se disiparán. Este método sólo funciona si después nos preocupamos por lo que realmente tienen o necesitan. Sabemos que nuestros niños realmente están bien, a veces simplemente han tenido suficiente y están listos para comer, o están listos para cambiar de actividades o han tenido algún tiempo de inactividad. Como padres nos dejamos llevar y queremos nuestros hijos experimenten todo. No siempre es posible para un niño pequeño que está cansado e irritable.3 ) Nos relajamos, disfrutamos y tomamos muchas fotos divertidas. Es la mejor manera de desviar cualquier situación mala, a veces sólo tenemos que relajarnos y no estar tan preocupados por los que esté pasando a nuestro alrededor. Yo solía ser excesivamente paranoica sobre lo que los demás pensarían de mis niños que corren libremente y exploran todo. He aprendido a relajarme y simplemente disfrutar de nuestro sitios turísticos o excursiones, entre más me relajo más son los recuerdos bonitos. También me gusta tomar muchas fotos para ayudarnos a tener recuerdos hermosos de dónde hemos estado.
Connie Gómez (bloguera) / Mommaofdos.blogspot.com / Foto: Cortesía Mommaofdos.blogspot.com