A partir de este lunes, autoridades mexicanas exigirán un permiso a ciudadanos estadounidenses y de cualquier otra nacionalidad, que cruce hacia este país por los puertos fronterizos de Otay y San Ysidro, California.
Este nuevo procedimiento tendrá un costo de $28 y forma parte de un programa piloto que se diseñó para mejorar el registro de extranjeros en el país y personas que regularmente cruzan la frontera por trabajo.
Asimismo, es importante recordar que dicho permiso es obligatorio para aquellos extranjeros que crucen a pie por dichas fronteras y busquen permanecer en México por siete o más días.
Sin embargo, el nuevo requisito ya ha generado las críticas, en ambos lados de la frontera, de quienes aseguran que el proceso es confuso, inconveniente y que podría afectar el turismo y, por ende, la economía mexicana.
Finalmente, se pudo conocer que el permiso será aplicado también para aquellos que crucen la frontera en vehículos y se extenderá a lo largo de la frontera.
María Fernanda González/EVHouston / Foto: Referencial