Un día para la historia. Los responsables de la nave Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA) han confirmado que la sonda Philae acometizó este miércoles, sobre las 17.04 h, en el cometa 67P. Se trata de un hito sin precedentes en la exploración espacial.
Según explicaron previamente en un comunicado, hubo problemas antes de la llegada de la sonda al comenta, puesto que durante los controles de salud del módulo de aterrizaje de Philae, que se realizaron durante la noche del martes, se descubrió que el sistema de descenso activo, que proporciona un empuje para evitar un rebote en el momento de toma de contacto con el cometa, no se podía activar.
“El propulsor de gas frío en la parte superior del módulo de aterrizaje no parece estar funcionando, así que tendremos que confiar plenamente en los arpones que se aferrarán a la superficie” de 67P, explicaba uno de los responsables de la misión, Stephan Ulamec. “Vamos a necesitar un poco de suerte, que no haya una roca o una pendiente pronunciada en el lugar de aterrizaje”, reconocía.
Así, la sonda Philae se separó con éxito de la nave Rosetta e inició su viaje de siete horas hasta la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. La separación se produjo a las 09.34 horas (hora peninsular española).
Philae comenzó su viaje a 22 kilómetros del cometa 67P/Churiumov Guerasimenko. Su velocidad en este descenso fue de unos 18 centímetros por segundo, aunque la velocidad fue aumentando hasta el metro por segundo a lo largo del recorrido.
La alegría se apoderó de los trabajadores del Centro de Operaciones Espaciales de la ESA en Darmstadt (Alemania), que esperaban la señal de Philae, tanto cuando se separó de Rosetta como cuando llegó finalmente al cometa, que está a 505,9 millones de kilómetros de nuestro planeta.
La primera señal de Philae a la Tierra se producía a las 12.06 horas, unas dos horas después de que se separara de la nave Rosetta y comenzase su descenso. Las comunicaciones se realizan a través de Rosetta, ya que la sonda no puede enviar sus datos directamente al planeta. Philae irá retransmitiendo un informe sobre su estado, así como los primeros datos científicos, entre los que se encuentran imágenes de su particular viaje.
Matt Taylor, científico del proyecto, ha explicado que los últimos análisis de la zona de aterrizaje indican que es un poco más caliente de lo que se pensaba inicialmente.
“Estamos analizando los datos de varios instrumentos; se trata de un material de superficie más polvorienta a medio camino entre la nieve dura y la ceniza de cigarrillo; hay variaciones, pero estamos viendo esto a través del sitio de aterrizaje previsto”, explica.
El aterrizaje fue confirmado con la recepción de señales de telemetría que indicaron que se ha tocado la superficie y que los arpones de anclaje han sido lanzados.
El equipo de operaciones no ha detectado actividad en la zona del cometa designada para el aterrizaje que pueda amenazar la misión. La primera secuencia de la ciencia durará alrededor de 2,5 días (dependiendo de la duración de la batería). Si la energía solar recarga las baterías, se podrá proseguir actividades científicas de superficies a largo plazo.
¿Por qué este evento es realmente histórico?
Uno de los “padres” de la misión Rosetta, Roger-Maurice Bonnet, comparó el proceso con “Cristóbal Colón llegando a América”.
“Lo que me parece más extraordinario es el desafío técnico, es algo absolutamente asombroso”, dijo.
Según el científico, que está en el centro de operaciones de la Agencia Espacial Europea (ESA) en Darmstadt, Alemania, “la misión es casi perfecta” porque “ya cumplió muchas cosas con las que soñaban los científicos”.
Bonnet era director del programa científico de la ESA cuando la misión fue aprobada por el organismo espacial europeo en enero de 1985, en Roma, Italia. “Fue allí que comenzó esta aventura”, recordó el astrofísico.
“Para mí, se trata de la culminación de un programa de 20 años. Ya es un éxito impresionante, porque nadie hubiese imaginado que este cometa era tan espectacular ni tan rico en informaciones”, explicó.
Una década viajando
· 2 de marzo de 2004. La sonda Rosetta fue lanzada al espacio desde la base europea de Kurú, en la Guyana Francesa. Tiene la misión de viajar a la órbita del cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko para conocer los orígenes del Sistema Solar y las claves de la aparición de la vida en la Tierra.
· 30 de junio de 2005. Rosetta toma la primera imagen del cometa Tempel 1. Ese año se encuentra con la Tierra y aprovecha su impulso gravitatorio.
· 2007. Rosetta aprovecha de nuevo la fuerza gravitatoria de la Tierra y por primera vez de Marte para continuar su viaje.
· 2009. Se vuelve a encontrar con la Tierra y aprovecha nuevamente su fuerza de gravedad.
· 8 de junio 2011. Entra en modo hibernación. Sigue su periplo con todos los sistemas casi apagados para limitar su consumo de energía.
· 20 de enero de 2014. Envía a la Tierra la señal de su despertar, tras 957 días “dormida”.
· Mayo de 2014. Rosetta comienza a aproximarse al cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko.
· 6 de agosto de 2014. La sonda de la ESA se encuentra a 100 kilómetros del cometa.
· 15 de octubre de 2014. La ESA confirma que el 12 de noviembre el módulo de aterrizaje Philae aterrizará en el “punto J”, el lóbulo más pequeño del cometa, bautizado como Agilkia.
· 12 de noviembre de 2014. El módulo Philae se desprendió de Rosetta y acometizó.
EV Houston – EFE / Foto: Cortesía