El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció hoy nuevas sanciones contra funcionarios y entidades gubernamentales de Corea del Norte como respuesta al ciberataque contra Sony, que a su vez se atribuye a una represalia de Pyongyang por la estadounidense “The Interview” que se mofa del régimen norcoreano.
“Esta orden no va dirigida al pueblo de Corea del Norte, sino que está destinada al Gobierno de Corea del Norte y a sus actividades que amenazan a los Estados Unidos y a otros”, indicó Obama en una carta enviada a los líderes de la Cámara baja y el Senado de Estados Unidos.
El presidente estadounidense justificó la decisión al asegurar que “no podemos tener una sociedad en la que cualquier dictador puede empezar a imponer censura aquí en EE.UU.”
En una conferencia telefónica para explicar esta nueva ronda de sanciones, altos funcionarios de Washington señalaron que las medidas estarán acompañadas por acciones diplomáticas para invitar a los aliados internacionales del país a tomar represalias similares.
De acuerdo a estos funcionarios, los individuos sancionados “no estaban directamente implicados” en el ciberataque a Sony, pero ofrecían apoyo al Gobierno norcoreano.
“Aunque el FBI continúa su investigación del ataque contra Sony Pictures Entertainment (SPE), estos pasos subrayan que emplearemos un amplio abanico de herramientas para defender las empresas y ciudadanos estadounidenses, y responderemos a los intentos de socavar nuestros valores o amenazar la seguridad nacional”, dijo Jack Lew, secretario del Tesoro, al dar detalles de las sanciones.
Los diez funcionarios del Gobierno norcoreano, que no habían sido sancionados antes, verán congelado el patrimonio que puedan tener bajo jurisdicción estadounidense y se le prohibirá el acceso al territorio de este país, informó el Departamento del Tesoro.
Obama prometió el mes pasado que daría una respuesta “proporcionada” al ataque sufrido el pasado 24 de noviembre por Sony, que la Casa Blanca atribuye a Corea del Norte y que cree que fue en respuesta a “The Interview”, una comedia sobre un complot estadounidense para asesinar al líder norcoreano Kim Jong-un en la que se le caricaturiza.
Las tres entidades sancionadas por Washington son la Oficina General de Reconocimiento (RGB, en inglés), la Corporación de Comercio para el Desarrollo de Minas (KOMID), y la Corporación de Comercio Tangun de Corea, según informó el Tesoro.
RGB es “la principal organización de inteligencia de Corea del Norte” y canaliza “muchas de las operaciones cibernéticas” del país, además de estar implicada en “una serie de actividades para incluir comercio de armas convencionales prohibidas por numerosas resoluciones del Consejo de Seguridad” de la ONU.
Por su parte, KOMID es “el principal comerciante de armas y exportador de bienes y servicios relacionados con misiles balísticos y armas convencionales” del país; mientras que la Corporación Tangun proporciona “materias primas y tecnologías para apoyar la investigación de defensa” de Corea del Norte, precisó el Tesoro.
Asimismo, los funcionarios de la Casa fueron preguntados por la autoría de los ataques informáticos que a finales de diciembre sufrieron los principales medios estatales norcoreanos y de los que Pyongyang responsabiliza a Washington.
Como hizo entonces la Casa Blanca, evitaron pronunciarse y se limitaron a apuntar que “hay muchas hipótesis sobre la caída del servicio de Internet en Corea del Norte, como que lo causaron ellos mismos”.
Después de que las principales salas de cine del país rechazaran el filme por temor a sufrir un atentado, SPE anunció el 17 de diciembre la cancelación del estreno de “The Interview”, previsto para el 25 de diciembre.
Sin embargo, varios cines independientes se ofrecieron a proyectar el filme el día de Navidad y Sony decidió autorizar el estreno en esas salas y otras que se sumaron también.
Los espectadores, estimulados por la controversia, acudieron a las salas o la descargaron de plataformas digitales en su primera semana y dejaron una recaudación de 18 millones de dólares, de acuerdo a los datos de la compañía.
EFE / Foto: EFE