Con cada nuevo año surgen metas y propósitos, entre los más comunes se encuentra la promesa de tener un estilo de vida más saludable y la común afirmación “esta vez realmente voy a ponerme en forma”.
Sin embargo mantener la fuerza de voluntad no es tarea fácil, por esta razón te presentamos las 10 tácticas más efectivas para lograrlo:
1- Reencontrarse con tu cocina
Es muy simple: cuanto más veces vas a cenar afuera de tu casa, menos podrás ponerte un jean. Un estudio publicado en julio por el Public Health Nutrition examinó los hábitos alimenticios de más de 12.000 personas y concluyó que aquellos individuos que comían en un restaurant de comida rápida o uno de servicio completo consumen un promedio de 200 calorías adicionales al día (en esos lugares hay más grasa saturada, azúcar y sal) que las personas que cenan en su casa.
Comer en restaurantes debería ser la excepción, no la norma, dice la coautora del estudio, Lisa Powell, profesora de política y administración de la salud de la Universidad de Illinois en Chicago. Además de mejorar la alimentación, le harás un favor a tu bolsillo: ahorrarás mucho dinero.
2- No envíes mensajes de texto mientras comes y evita la “multitarea”
La investigación muestra que la distracción puede ser “tremenda” para poder cumplir una dieta. “Tomamos muchas decisiones por día, pero no hacemos lo mismo respecto a los alimentos”, afirma el profesor Brian Wansink.
Los expertos consideran “indispensable” darse un lugar (tiempo y espacio) para comer sin hacer otras tareas al mismo tiempo.
3- La importancia del desayuno
Los especialistas también consideran que es importante tomar un buen desayuno por las mañanas. Eso equilibra nuestro cuerpo y fundamentalmente nos quita la ansiedad que solemos depositar a la hora de un almuerzo si llegamos a ese momento con el estómago vacío.
4- No pienses qué alimentos sacarás de tu dieta, piensa cuáles sumarás
Nuestro primer instinto es cortar con los alimentos “malos”. No pienses así. “Tratar de restringir o desterrar a los alimentos puede dejar a la gente una sensación como si estuviera en la cárcel”, dice la académica Cynthia Sass. Y agrega: “Enfocarse en aquello que se debe añadir o reemplazar es una estrategia mucho más positiva”.
“La idea es que usted piense un montón de productos, proteínas, cereales integrales, frutos secos y semillas, con el objetivo de desplazar lentamente los insalubres alimentos procesados”, aconseja Kim Larson, portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética.
5- Dale a tu refrigerador “un lavado de cara”
“Los cajones de las verduras pueden haber sido diseñados para mantener los productos frescos, pero son generalmente el lugar donde las frutas y las verduras van a descomponerse”, dice McDaniel.
Si mueves los productos de esos cajones de “baja visibilidad” a la plataforma superior de la heladera, vas a comer tres veces más esos productos, según los estudios. “Mantengo mis verduras cortadas en recipientes transparentes donde puedo verlos”, añade McDaniel.
6- Puedes obtener “mucho más” de alimentos buenos injeridos de forma equilibrada
Si sientes que comes los alimentos adecuados pero todavía no estás perdiendo peso, mira cuánto estás comiendo. Lo que es peor: “Más comemos, menos precisos somos. Si un cliente ya está comiendo bien y todavía no progresa, le diré que reduzca a la mitad el tamaño de sus porciones“, dice Larson.
7- “Voltear” la comida
Cuando se come afuera, en lugar de centrarse en lo que va a tener el plato principal, dice Beller, hay que apuntar a la entrada, a las verduras: “Dos grandes puñados, o por lo menos la mitad de su plato, debe ser de verduras. Vea lo que el restaurante está ofreciendo en el menú y pida el doble de verduras”.
Entonces luego podemos pensar en el plato principal: “Podemos sugerir un sencillo filete de pescado, cocinado en un toque de grasa saludable”, agrega.
8- Cuidado con la noche
“Cuando usted absorbe las calorías por la noche, si su cuerpo no tiene necesidad de ellas, porque usted no está activo, el excedente de calorías se envía a las células de grasa“, explica Sass.
“Un cliente dijo que comía en la noche para calmarse del estrés, ahora toca la guitarra en su lugar. Otros se involucran en cumplir objetivos en grupo, por ejemplo salir a caminar con un vecino cuando están tentados en comer”. La idea es poder pensar en otras cosas y enfocar la energía en otras actividades.
9- Los antojos
¿Qué pasa con las situaciones que están fuera de su control, como cuando un compañero de trabajo trae pastelitos a una reunión? Aprender a sobrellevar los “antojos” es clave según los especialistas.
Los “antojos” siempre pueden aparecer y en cualquier momento. Lo importante, de acuerdo a lo que dicen los estudiosos, es considerarlos como algo que “va a pasar” y “se va a ir” solo. “Imaginen como si fueran una ola en el mar: se construye la cresta gigante para finalmente estrellarse y desparecer”.
10- Tenga siempre un plan B
Tratá de estar preparado con un plan específico para luchar contra la tentación de comer. Un estudio reciente sugiere que el “entonces si” es una táctica que puede ser beneficiosa.
En pocas palabras: “Si x sucede, entonces voy a hacer y“. En términos del mundo real, esto podría traducirse de la siguiente manera: “Si mi marido me ofrece un tazón de helado mientras estamos viendo una serie, voy a estar lista con mi plato de rodajas de manzanas“.
Abraham Puche / EV Houston – El Venezolano Newspaper / Foto: Referencial