Veinte estados de EE.UU., más el Distrito de Columbia, subieron sus respectivos salarios mínimos debido a las nuevas leyes que entran en vigor con el comienzo del año 2015, de modo que 29 estados de los 50 del país tendrán un salario superior al mínimo federal de 7,25 dólares a la hora.
Estas alzas vienen dadas por exigencias legislativas que obligan a actualizar la remuneración con la inflación en 11 estados y por decisiones de los legisladores y votantes en otros nueve más, además del Distrito de Columbia donde se encuentra la capital Washington.
Las subidas van desde los 12 centavos por hora de Florida a los 1,25 dólares por hora de Dakota del Sur.
De acuerdo con el centro de estudios Economic Policy Institute, estas alzas afectarán a cerca de 3,1 millones de trabajadores en todo el país.
A la cabeza del salario mínimo en EE.UU. se sitúan ahora Washington (costa oeste) con 9,47 dólares, seguido por Oregón con 9,25 dólares; Vermont y Connecticut con 9,15 dólares; y Massachusetts y Rhode Island con 9 dólares hora.
Estas modificaciones contrastan con el bloqueo a nivel federal, ya que en el Congreso de EE.UU., especialmente los republicanos, se han opuesto a un alza.
Esta situación ha sido uno más de los motivos de enfrentamiento entre la Casa Blanca y el legislativo, ya que el presidente Barack Obama ha pedido sin éxito que se eleve la remuneración mínima por hora de 7,25 dólares a 10,10 dólares con el argumento de que es positivo para la economía.
La última vez que se revisó el salario mínimo federal fue en 2007.
No solo los estados sino también los gobiernos de grandes ciudades han dado un impulso a los salarios mínimos, como ha sido el caso de San Francisco y Seattle, que aprobaron este año subidas progresivas hasta alcanzar los 15 dólares hora en 2017 o Chicago de 13 dólares.
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