
Todos quieren un Año Nuevo mejor, en este caso, que el 2015 sea mucho más próspero que el anterior.
La manera de buscar esa prosperidad -o de aumentar la suerte- es algo que cada pueblo busca de forma distinta.
He aquí algunas de las costumbres latinoamericanas más resaltantes para recibir el Año Nuevo:
Argentina: Comer uvas es una de las cábalas de medianoche, a lo que se suma el consumo de pasas para la abundancia.
Bolivia: Cocinar cerdo es una tradición en Bolivia para esperar el nuevo año. Este gesto simboliza la buenaventura y está graficado en el andar del animal, quien nunca retrocede.
Brasil: En esta nación mayoritariamente cristiana (católica y evangélica) es muy popular la santería, por lo que muchos tienen como una tradición el esperar el nuevo año completamente vestido de blanco, esto es para realizar ofrendas a Yemanjá, diosa del mar. Muchos también comen lentejas para atraer la prosperidad.
Colombia y Ecuador: En estos países realizan la tradicional “quema del año viejo”. Se elabora un muñeco que será quemado junto a las cosas negativas que pudieron pasar en el año que se va, una forma de desprenderse de lo malo y dar la bienvenida a nuevas oportunidades.
México: En la nación azteca hay una gran diversidad de recibir el Año Nuevo en cada región y se le da mucha importancia a las tradiciones indígenas, pero por lo general se encienden muchos fuegos artificiales, las iglesias tocan las campanas, se comen las tradicionales 12 uvas y la esperada cena en familia con vino espumoso, abrazos y música.
Paraguay: En este país se comen lentejas al llegar el nuevo año. Una forma de llamar a la abundancia y prosperidad.
Perú: Se estrena ropa interior de colores para conseguir el amor, lo mismo ocurre en nuestro país, Chile y Colombia.
Uruguay: Una de las más particulares cábalas se realiza en el país charrúa. A la medianoche las personas lanzan a la calle sus calendarios del año que se va, para luego instalar el nuevo calendario.
Venezuela: La crisis económica ha afectado un poco las tradiciones venezolanas, marcada por comer 12 uvas mientras suenan las campanadas del año nuevo. Muchos visten ropa interior amarilla o salen a las calles con maletas para atraer muchos viajes. Las familias se reúnen para abrazarse en el primer momento del año nuevo, brindan con champaña, vino o algún licor y los vecinos salen a las calles a abrazarse efusivamente. Los fuegos artificiales y los “globos de los deseos” suben por los cielos y se sirve la cena compuesta principalmente por hallacas, ensalada, pan de jamón (o queso) y el popular Ponche Crema (bebida alcohólica).
El Año Nuevo en el resto del mundo
En otras latitudes también tiene sus tradiciones especiales. Por ejemplo, en Italia lo normal es regalarse ropa interior roja para recibir el nuevo año con suerte en el amor, además de comer lentejas. En Sidney, Australia, reciben el año en la playa y hacen sonar bocinas, sirenas y todo lo que pueden.
En España muchos comen 12 uvas al son de las doce campanadas del reloj cuando dan las cero horas.
En Nueva York, Estados Unidos, todos esperan en Time Square las doce de la noche. En ese momento, cuando la bola de espejos baja para dar el conteo final del año, miles de parejas se besan como una tradición para recibir el nuevo año.
En Japón despiden el año con campanadas. 108 veces se golpea en los templos para alejar los pecados del hombre.
Pero una nueva tradición de la era digital reinará en muchos sitios. La primera “selfie” del año seguramente será parte de cada celebración, instaurando así un nuevo método de recibir el nuevo año.
Abraham Puche / EV Houston / Foto: Cortesía