El secuestro de una semana del soldado colombiano Carlos Becerra Ojeda por parte de las FARC concluyó con su liberación, hecho que muestra que el conflicto armado del país empieza a bajar de intensidad gracias a los diálogos de paz que desde hace dos años se llevan a cabo en Cuba.
Las FARC entregaron este viernes al militar a una misión humanitaria encabezada por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la zona rural de Zumbico, perteneciente al municipio de Jambaló, en el departamento del Cauca (suroeste), la misma región donde fue secuestrado tras un combate el pasado 19 de diciembre.
En un comunicado emitido en La Habana, sede de los diálogos con el Gobierno, la delegación de las FARC dijo que en la rápida liberación del militar también estuvieron presentes delegados de Cuba y Noruega, países garantes del proceso de paz, y del Gobierno de Colombia, “en desarrollo del protocolo convenido para su liberación”.
“Esperamos que esta liberación sea muestra de la decisión irreversible de terminar el conflicto y que este tipo de sucesos no vuelvan a pasar”, expresó en su cuenta de Twitter el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
Becerra Ojeda, de 25 años de edad, cayó en manos de las FARC el pasado 19 de diciembre tras un combate en área rural de Santander de Quilichao (Cauca), acción en la que murieron cinco soldados y otros cinco fueron heridos.
Según el jefe de Estado, el regreso a la libertad del soldado “es otro paso en la dirección correcta” para la terminación del conflicto que desde hace medio siglo azota al país.
Santos aludió así a otras acciones tomadas recientemente por las FARC, como la liberación el pasado 30 de noviembre del general Rubén Darío Alzate y dos acompañantes tomados cautivos por ese grupo en el departamento del Chocó (oeste), y de dos soldados que habían sido secuestrados en Arauca (este).
Entre esas acciones está también el cese el fuego unilateral e indefinido de las FARC que comenzó el pasado 20 de diciembre, un día después del combate en el que fue secuestrado Becerra Ojeda.
El cese el fuego de las FARC ha sido valorado positivamente por el Gobierno que, sin embargo, rechazó las condiciones de la guerrilla de que se suspendan también las operaciones militares en contra de sus unidades y de que haya una veeduría internacional de la tregua.
Al anunciar ayer la pronta liberación del soldado, las FARC la destacaron como “un nuevo gesto de paz” y un “acto humanitario” puesto que el soldado fue herido durante el combate en el que fue capturado.
En un comunicado divulgado hoy, el CICR dijo que tras un chequeo preliminar realizado por una médica de ese organismo que acompañaba la misión, “se constató que el soldado se encontraba en condiciones de salud aptas para ser trasladado y entregado a representantes del Ejército colombiano“.
“Nos alegra haber contribuido a que esta persona pueda volver pronto a su hogar y reencontrarse con sus seres queridos”, manifestó en el comunicado el jefe de la delegación del CICR en Colombia, Christoph Harnisch.
Según, Harnisch, ese organismo humanitario espera “que este hecho ayude a fortalecer el actual proceso de paz” del Gobierno y las FARC, al tiempo que reiteró que el CICR está comprometido a apoyarlo “como organización humanitaria, imparcial y neutral”.
“Reiteramos nuestra plena disponibilidad para continuar facilitando, como intermediario neutral, este tipo de operaciones con el fin de aliviar el sufrimiento causado por el conflicto armado en Colombia” subrayó.
En los diálogos de La Habana, que están en receso navideño hasta mediados de enero próximo, las partes han hablado últimamente de la necesidad de tomar medidas que ayuden a reducir la intensidad del conflicto armado y a generar más confianza de la sociedad colombiana en el proceso de paz.
EFE / Foto: Cortesía