La XLVII Cumbre del Mercosur abordó hoy asuntos espinosos para el bloque, como los problemas comerciales y la necesidad de buscar nuevos mercados, pero la gran noticia de la cita presidencial ha venido de fuera: el reinicio de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
La histórica noticia se conoció poco antes de que los presidentes del bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela se dispusieran a iniciar su cumbre semestral en la ciudad argentina de Paraná.
Y fue la anfitriona, la presidenta argentina, Cristina Fernández, que al dar por comenzado el plenario felicitó en nombre del Mercosur al pueblo cubano y a su Gobierno por iniciar un proceso de normalización de las relaciones con Estados Unidos “con absoluta dignidad y en un pie de igualdad”.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, que hoy recibió la presidencia temporal del bloque suramericano de manos de Argentina, destacó por su parte el rol del papa Francisco como “uno de los factores más importantes en este acercamiento” entre los Gobiernos de Estados Unidos y Cuba, que no tienen relaciones diplomáticas desde 1961.
Previamente a anunciar el inicio del diálogo, el Gobierno cubano puso en libertad a Alan Gross, un estadounidense que trabajaba para la agencia de cooperación de EE.UU. y fue condenado en 2011 a 15 años de cárcel por actividades subversivas, mientras que tres agentes cubanos condenados en 2001 por espionaje en EE.UU. también quedaron libres.
“Estamos muy felices por la liberación de los tres héroes cubanos, que ya están en Cuba, en su tierra, libres, dignos”, afirmó el presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien dijo que “hay que reconocer el gesto de valentía del presidente de Barack Obama”, quien, aseguró, ha dado “quizá el paso mas importante de su Presidencia”.
Por otra parte, Maduro agradeció a sus socios en el Mercosur por su respaldo frente a la medida aprobada esta semana por el Congreso estadounidense que permitirá sancionar a funcionarios del Gobierno venezolano.
Al margen de la noticia del día, el Mercosur no esquivó sus temas domésticos, en particular sus dificultades en materia comercial, con deterioro en los intercambios y la falta de avances significativos en los últimos años para firmar nuevos acuerdos con terceros países y regiones que le permitan ganar mercados.
Ante ello, Argentina destacó que este semestre, en el que comandó el bloque, culmina con la firma de dos convenios con Líbano y Túnez con vistas a profundizar el comercio.
Asimismo, en la rueda de prensa final de la cumbre, el canciller argentino, Héctor Timerman, dijo que está listo un borrador de acuerdo comercial con la Unión Aduanera Euroasiática (UAE), conformada por Rusia, Bielorrusia y Kazajistán, para su firma a partir de enero próximo.
Sigue pendiente el intercambio de ofertas con la Unión Europea, con la que Mercosur inició negociaciones en 1999.
Los suramericanos ya tienen lista su oferta y esperan que los europeos anuncien la terminación de la suya para proceder al intercambio.
Rousseff dijo que durante su presidencia dará prioridad al rediseño de la estrategia de inserción internacional del bloque, pero mientras pidió a sus socios “trabajar para recuperar la fluidez del comercio” en un “ambiente con reglas claras y disciplinas” comerciales en el bloque.
Las palabras de Rousseff y la de otros mandatarios del bloque advirtiendo por las trabas comerciales pareció ser un velado reproche a Argentina y sus restricciones comerciales, que incluso se ven como un obstáculo para las negociaciones con otros países y bloques.
Sin responder abiertamente, Cristina Fernández dijo que no se puede “confundir la integración con la subordinación a otros sistemas económicos” y que Argentina está de acuerdo con “todas las negociaciones” pero en “igualdad de condiciones” y “contemplando las asimetrías”.
En esta cumbre el bloque adoptó algunas medidas arancelarias y medidas para avanzar en la libre movilidad de los ciudadanos del Mercosur.
Quedó pendiente resolver los problemas en el proceso de adhesión plena de Bolivia al bloque, aunque Evo Morales se mostró confiado en que pronto se avanzará en esta cuestión.
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