
La presidenta y aspirante a la reelección, Dilma Rousseff, y el candidato opositor Aécio Neves, lamentaron al momento de votar la virulencia que marcó la campaña para la segunda vuelta electoral que se celebra hoy en Brasil.
“Tuvo momentos lamentables, formas de trato indebidas y creo que eso fue rechazado por la población. Creo que a la población no le gustó” la campaña, declaró Rousseff a periodistas tras votar en la escuela Santos Dumont de la ciudad de Porto Alegre, en el sur del país.
Neves sufragó en el colegio Governador Milton Campos, de su natal Belo Horizonte, en la que curiosamente Rousseff, que también nació en esa ciudad del sureste del país, cursó sus estudios primarios.
Al igual que Rousseff, en declaraciones a periodistas Neves se quejó del desarrollo de la campaña electoral, que en su opinión ha sido la “más sórdida” vista en Brasil.
“La otra candidata creó divisiones artificiales” y se valió “del terrorismo electoral para intentar mantenerse en el poder”, declaró Neves, quien volvió a negar que Brasil se esté fraccionado entre los “pobres” que apoyarían a Rousseff y los “ricos” que le respaldarían a él.
En ese marco, apuntó que si las urnas le dan la victoria hoy, su “primera misión será promover la unión nacional”.
En las tres semanas que transcurrieron desde la primera vuelta del pasado 5 de octubre, las descalificaciones personales y las agresiones verbales entre ambos candidatos marcaron el tono de una campaña que ha llegado a su fin sin que las encuestas hayan podido identificar a un claro favorito.
Rousseff, candidata del Partido de los Trabajadores (PT), ganó la primera vuelta con el 41,5 %, frente al 33,5 % del abanderado del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
EFE / foto: EFE