Este domingo, el líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, envió un mensaje desde su celda en Ramo Verde, a propósito del quinto aniversario de la organización política de la tolda naranja.
“Desde mi celda en Ramo Verde les pido que no abandonemos nunca la razón de ser de nuestra lucha que no es otra que los derechos para todos los venezolanos. Donde exista un atropello, una injusticia, allí debemos estar para acompañar la conquista de todos los derechos para todos”, cita López.
En el escrito, López enfatiza el compromiso de su lucha por lograr un mejor país a pesar de las dificultades impuestas por el gobierno de Maduro: “Me llena de entusiasmo saber que a pesar de todas las dificultades seguimos creciendo y consolidando con acciones nuestro compromiso con La Mejor Venezuela (…) A pesar de la difícil prueba que representan la persecución, la prisión y el exilio, me ha llenado de fuerza saber que quienes al igual que Daniel Ceballos, Rosmit Mantilla, Alexander “El Gato” Tirado, Gilberto Sojo y yo estamos presos, han asumido la prisión con dignidad y con un espíritu de lucha inquebrantable. Hoy somos más libres aun estando presos, hoy tenemos más certeza de que estamos del lado correcto de la historia al haber decidido luchar de manera frontal y decidida a favor de un cambio profundo que implica necesariamente la sustitución de quienes hoy conducen los poderes públicos del Estado venezolano”.
A continuación el comunicado:
Ramo Verde, 05 de diciembre de 2014
Hermanos y hermanas de Voluntad Popular,
Hace cinco años, un día como hoy nos reunimos en Valencia más de 10 mil soñadores que no estábamos dispuestos a quedarnos dormidos ante el secuestro de un mejor futuro para todos los venezolanos.
Juntos fundamos un movimiento con el compromiso de superar la pobreza en paz y en democracia, y de conquistar una democracia plena en donde todos los derechos sean de todos los venezolanos.
Como base organizativa impulsamos las redes populares y el trabajo comunitario, asumimos la protesta no violenta, la organización y la participación electoral en todos los ámbitos como herramientas de lucha. Nos comprometimos con la organización de un movimiento que creciera de abajo hacia arriba y con elecciones incluyentes y directas para la designación de las autoridades a todo nivel.
Hace cinco años, al igual que en este momento, estábamos en vísperas de unas elecciones para la Asamblea Nacional. Fieles a nuestra convicción demócrata, incluyente y participativa y con la necesidad de una unidad eficaz, propusimos las primarias y la tarjeta única. Al principio fuimos atacados y quizá incomprendidos por algunos, pero el tiempo nos dio la razón y fue con las primarias y tarjeta única que la oposición logró la más formidable Unidad en el 2012.
Durante estos cinco años hemos venido consolidando ese compromiso. Realizamos nuestras elecciones abiertas, definimos nuestra propuesta y personalidad ideológica, participamos en elecciones y logramos ganar y llegar muy cerca de ganar en lugares donde nunca había ganado la oposición.
Luego de las elecciones de abril del 2013 comenzamos una discusión profunda sobre el estado de la nación y el futuro de todos los venezolanos. Concluimos que en Venezuela no había un régimen democrático y no estaba en vigencia un estado constitucional, que este había sido secuestrado y reemplazado por un estado delincuente, una dictadura de la elite del PSUV.
Ante esta situación y por el progresivo deterioro del país, el 23 de enero de este año impulsamos, junto a aliados comprometidos con el cambio, La Salida, propuesta con el objetivo de concretar la salida urgente, constitucional, pacífica y democrática al desastre al que estábamos sometidos todos los venezolanos.
La ruta propuesta fue la convocatoria a asambleas de ciudadanos y la protesta no violenta como condición para activar alguno de los dispositivos constitucionales para un cambio en la conducción del Estado venezolano.
La respuesta a nuestra convocatoria fue masiva, el propio régimen confesó que no se esperaba ese rechazo tan contundente en las calles de toda Venezuela. Y como expresión de su intolerancia y antidemocracia reprimieron y detuvieron a manifestantes de forma arbitraria desde las primeras asambleas.
El 12 de febrero la convocatoria fue aún más masiva y la respuesta del régimen fue la represión asesina. Además de heridos y detenidos, ese día fallecieron tres venezolanos por las balas asesinas de los cuerpos de seguridad del Estado.
Por los hechos del 12 de febrero, ese mismo día y como parte de un plan preestablecido, (Nicolás) Maduro ordenó una orden de captura en mi contra. Digo que era un plan ya que desde enero del 2013, Maduro venía amenazándome con cárcel y los hechos del 12-F sólo fueron una excusa.
Ante esta situación, decidí presentarme el 18 de febrero ante una justicia injusta con la intención de dar la cara, asumir mi responsabilidad por la convocatoria a la calle y desnudar y poner en evidencia el secuestro de la justicia en Venezuela. Como lo dije ese día, si nuestro encarcelamiento contribuye al despertar del pueblo, lo asumimos con humildad y responsabilidad.
Las protestas continuaron y también la represión. El saldo de esos largos meses de protesta fue de 3000 detenciones, 900 heridos, 185 denuncias de tortura policial y 43 fallecidos. Como lo demuestran evidencias contundentes, la responsabilidad de estos hechos, incluyendo la mayoría de los fallecidos, es de los cuerpos de seguridad y grupos armados del régimen.
Al día de hoy no ha habido justicia para estos hechos de represión criminal y se ha impuesto la impunidad.
Recientemente la ONU reconoció la gravedad de estos hechos y solicitó reparación por parte del Estado. La respuesta ha sido la misma que han tenido siempre las dictaduras represoras, “somos soberanos, no admitimos injerencia”. Lo que ha sido siempre una negación al respeto universal por los derechos humanos. Sin embargo, la comunidad internacional cada día está más clara de lo que ocurre en Venezuela y las manifestaciones de apoyo desde diversas latitudes para con la crisis que afronta nuestro pueblo no paran.
Hoy somos decenas de venezolanos que estamos presos como consecuencia de la persecución y represión judicial por parte del régimen. Presos por protestar, por expresar nuestro rechazo a la corrupción, la ineficiencia y la violación de derechos, presos por haber decidido luchar por la conquista de La Mejor Venezuela.
Somos varios los activistas de Voluntad Popular que estamos encarcelados y en el exilio, el caso más reciente es el de nuestro hermano Gilberto Sojo quien fue secuestrado junto a su esposa Carolina y su bebe de 3 años por el SEBIN.
A pesar de la difícil prueba que representan la persecución, la prisión y el exilio, me ha llenado de fuerza saber que quienes al igual que Daniel Ceballos, Rosmit Mantilla, Alexander “El Gato” Tirado, Gilberto Sojo y yo estamos presos, han asumido la prisión con dignidad y con un espíritu de lucha inquebrantable.
Hoy somos más libres aun estando presos, hoy tenemos más certeza de que estamos del lado correcto de la historia al haber decidido luchar de manera frontal y decidida a favor de un cambio profundo que implica necesariamente la sustitución de quienes hoy conducen los poderes públicos del Estado venezolano.
Teniendo claro que nuestro objetivo es el cambio profundo como condición necesaria para conquistar una democracia plena en donde todos los derechos sean para todos los venezolanos, hemos propuesto al país la ruta de una convocatoria a una Asamblea Constituyente como el vehículo más democrático, amplio, pacífico y constitucional para lograr ese cambio. Y es por eso que hemos salido nuevamente a las calles a convocar voluntades que mediante su firma se comprometan con el cambio y la lucha democrática.
La Constituyente es un vehículo, no es un fin en sí mismo, nuestra mirada no la podemos desviar nunca de la Venezuela que nos merecemos y que juntos contribuiremos a construir. Sigamos entonces con organización y convicción sumando voluntades con la recolección de firmas, de voluntades, por el cambio profundo, el cambio urgente. Así cómo hace cinco años estuvimos en lo correcto al plantear la democratización de la unidad mediante primarias, hoy no tengo duda que estamos en lo correcto al plantear una proceso constituyente al que tendremos que llegar más temprano que tarde.
A cinco años de nuestro nacimiento nuestro compromiso y nuestra responsabilidad son mayores. Tenemos la obligación patriota de asumir todos los riesgos y derrotar todos los obstáculos que se interpongan en el camino de la libertad y la democracia plena para todos los venezolanos. El miedo podrá acechar, pero con coraje lo podemos vencer.
Quiero finalizar estas líneas dándoles a todos un especial agradecimiento por todo el apoyo que he recibido de su parte durante estos 10 meses de encarcelamiento injusto. He conseguido una fuente inagotable de apoyo en mi familia directa y en todos ustedes a quienes considero también mi familia.
Me llena de entusiasmo saber que a pesar de todas las dificultades seguimos creciendo y consolidando con acciones nuestro compromiso con La Mejor Venezuela. Gracias a todos, gracias al Equipo Nacional, a los equipos regionales y municipales, gracias a las redes populares, gracias a todos los activistas. Gracias.
Desde mi celda en Ramo Verde les pido que no abandonemos nunca la razón de ser de nuestra lucha que no es otra que los derechos para todos los venezolanos. Donde exista un atropello, una injusticia, allí debemos estar para acompañar la conquista de todos los derechos para todos.
Fuerza hermanos y hermanas, fuerza y mucha fe que sí vamos a vencer.
Su hermano siempre,
Leopoldo López.
María Fernanda González/EV Houston / Foto: Referencial