
Directivos de Exxon Mobil aseguraron ayer que queda descartada cualquier esperanza de que el gigante de petrólero y gas multinacional, vaya a trasladar su sede a Houston. Se dijo además, que planean seguir honrando los principios “fundamentales” de la compañía para mantener separados sus centros de negocios de sus operaciones.
Los rumores que han estado circulando, es que Exxon Mobil podría estar considerando trasladarse a uno de los suburbios de Dallas desde que la compañía comenzó a expandirse cerca de The Woodlands, construcción que albergará a 10.000 empleados cuando esté terminado el próximo año.
Por su parte, el directivo Rex Tillerson descartó por completo esta posibilidad y dijo en rueda de prensa: “No, no llegaremos a Houston, lo siento”, expresó.
Tillerson dijo que la decisión de la compañía de mantenerse en Irving se remonta a una elección deliberada hecha por los ejecutivos de Exxon en 1989, cuando la empresa salió de Manhattan, donde había estado desde que fue fundada por John D. Rockefeller, con un parque de oficinas 132 acres cerca de Dallas.
Para ese entonces, el presidente Lawrence Rawl, enfrentó preguntas sobre por qué la empresa optó por Irving en lugar de Houston, la capital energética del mundo que en su momento albergó una parte considerable de las operaciones de la compañía, rememoró Tillerson.
Ante esto, el directivo planteó que no quería que sus oficinas corporativas estuvieran en el mismo sector que las unidades operativas y que el personal operativo debería estar deslindado del personal de negocios.
María Fernanda González/EV Houston / Foto: Referencial