
La llamada “crisis de las basuras” que vivió Bogotá durante tres días a finales de 2012 le costó el cargo al alcalde de la capital colombiana, el exguerrillero Gustavo Petro, cuya destitución fue firmada por el presidente Juan Manuel Santos pese a la petición de la CIDH de no hacerlo.
En una alocución al país, Santos anunció que su Gobierno no acogía las medidas cautelares ordenadas el martes por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y confirmó la sanción a Petro, cuya destitución e inhabilitación por 15 años fue dictada el pasado 9 de diciembre por el procurador general, Alejandro Ordóñez.
Por su parte, Petro pidió la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente tras la decisión del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, de no acoger la petición de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de mantenerlo en el cargo.
“Quiero a todos los comités por la constituyente organizados en todos los barrios de Bogotá, en las universidades, en todos los municipios de Colombia, en todas las veredas del país”, dijo Petro desde el balcón de la Alcaldía minutos antes de abandonar el edificio.
El exguerrillero, elegido alcalde por voto popular para el periodo 2012-2015, también convocó a un “paro nacional y una huelga civil pacífica” para “obligar a la oligarquía a convocar la constituyente que haga la paz”.
La Procuraduría General de la Nación dictó el pasado 9 de diciembre la destitución e inhabilitación por quince años de Petro por la supuesta mala gestión de una crisis de recogida de basuras ocurrida a finales de 2012 cuando cambió ese servicio de manos privadas a públicas.
Ante miles de sus seguidores congregados en la Plaza de Bolívar de Bogotá que coreaban “Petro no se va”, “Resistencia” y otras consignas, el alcalde destituido insistió en la “acción pacífica” de la ciudadanía y a no “exponerla a la violencia” ante la decisión tomada por el presidente.
“Sé que en este momento lo más fácil sería el levantamiento violento. Pero no se lo merecen esas personas que sin moral no son capaces de respetar el voto. No quiero que nuestros hijos vean en nosotros los que convocan a la violencia”, dijo Petro aún desde el balcón del Palacio Liévano, sede de la Alcaldía.
Petro, quien fue guerrillero del M-19 en su juventud, constató que Santos rompió con una tradición histórica de los presidentes colombianos de acatar el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH), integrado por la CIDH y la Corte Interamericana (CorteIDH).
“El único presidente que ha rechazado las medidas es el actual presidente”, afirmó Petro, quien subrayó que ni el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), al que diversos sectores señalan de graves violaciones de los Derechos Humanos, “se atrevió a desconocer una sola medida cautelar expedida por el SIDH”.
“En este momento, el presidente Juan Manuel Santos no habrá pasado a la historia por hacer la paz de Colombia sino por haber sido el que ayudó a destruir el SIDH de las Américas. Triste papel en la historia”, agregó.
En ese sentido, Petro anunció que acudirá a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) para que se le restituyan sus derechos políticos.
“La justicia quizás nos devuelva a esta oficina y ese día llenaremos la Plaza de Bolívar, pero mientras tanto llegó la hora de levantar a la ciudadanía colombiana”, afirmó.
Petro anunció además una gira por todo el país que empezará en Barranquilla (norte), para convocar la Asamblea Nacional Constituyente.
El alcalde destituido se pronunció así mismo sobre las elecciones presidenciales del próximo 25 de mayo: “Yo no puedo decirles voten por aquel o por aquella. El voto en Colombia no sirve. Esta es la demostración histórica”, sentenció.
“Nos esperan días difíciles que vale la pena vivir”, concluyó Petro ante sus seguidores.
Tras un periplo de cien días por los tribunales colombianos, Petro no pudo evitar su destitución, firmada hoy por Santos, que nombró al ministro de Trabajo, Rafael Pardo, como alcalde encargado de la capital.
Renuncia masiva
El gabinete de trece secretarios del destituido alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, presentó hoy jueves su renuncia un día después de que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, firmara el decreto de cese de funciones del burgomaestre.
La Alcaldía informó vía Twitter que el gabinete de Petro “presentó renuncia irrevocable tras conocerse la decisión del presidente de no acoger medidas cautelares” en favor del alcalde.
Como alcalde encargado, Santos nombró al ministro de Trabajo, Rafael Pardo, quien en sus primeras declaraciones dijo que continuará “con el plan de gobierno” de Petro y que trabajará con “el equipo de la alcaldía de Bogotá” a partir de hoy cuando asuma el cargo.
Sin embargo, los secretarios de Petro presentaron su renuncia que, según Canal Capital, la televisión pública de Bogotá, se hará efectiva a partir del próximo 1 de abril.
El procurador general de Colombia, Alejandro Ordoñez, resolvió en diciembre pasado la destitución y la inhabilitación de Petro durante 15 años por haber hecho un cambio en el sistema de recogida de basuras de la ciudad que produjo un caos en la ciudad.
EFE / *