
Franklin Virgüez lamenta haber tenido que irse de su natal Venezuela para poder trabajar.
Figuras de nuestra televisión , teatro y cine llegan en grandes cantidades a Miami huyendo de la situación social y política de Venezuela, entre ellas destacan: Elba Escobar, la cubana-venezolana Beatriz Valdez, Gledys Ibarra, Crisol Carabal, los comediantes Juan Carlos Barry, Honorio Torreaba, Reinaldo Pérez, tiempo ya Orlando Urdaneta, Flor Núñez , Eduardo Serrano, entre muchos.
Llegan con sus experiencias en el arte de actuar para poner su granito de arena en el crecimiento cultural de Miami. Ya es común disfrutarlos en Los Micro Teatro, en el Teatro Trial, con los grupos cubanos, en la televisión, bien sea en los noticieros de los canales locales de Dade o en algunas telenovelas grabadas por Venevisión Production, Telemundo u otra productora independiente. En este punto me detengo, pues aquí la cosa se pone de gris a negro oscuro.
No es fácil emigrar, salir de tu país a subsistir en otro donde la competencia es mucho más dura. Actores de diferentes países se congregan en Miami pretendiendo vivir de lo mismo que en su lar de origen. Ahora bien, ¿con qué se encuentra el artista no mexicano en Florida, sin meternos en el oeste norteamericano? Pues, con que el acento venezolano, argentino, chileno, colombiano, cubano, puertorriqueño, dominicano, etcétera, no es el apropiado para desempeñarse en alguna telenovela. La razón es que el porcentaje de mexicanos, consumidores naturales de este género cultural televisivo, sobre pasa los 40 millones de espectadores y el mexicano es como el maracucho: prefiere lo suyo, un caraqueño jamás pegará una gaita en el Zulia y menos la del año.
Sintonice cualquier telenovela de las que se producen aquí y escuchará a la mayoría de los artistas no mexicanos con el tonito característico de la patria de Pancho Villa. Las producciones exigen el neutro, pero la verdad sea dicha, ese neutro es parecido a Juan Gabriel, “tirando un poquito hacia allá, no mucho, pero un poco”.
Hace nada vi una de estas teleseries de Televisa por Univisión y disfrute a Marjory de Sousa, venezolana, actuando de maravilla pero con ese sonsote mexicanazo a lo Lucha Villa. ¿Criticable? ¡No! Todo lo contrario, adaptada está la rubia caraqueña a las circunstancias. Un éxito, razón por la cual está de protagonista en Televisa. De lo contrario no llega ni actriz de reparto.
Para veteranos como Eduardo Serrano, Carlos mata y mi persona, es cuesta arriba la cosa. En lo personal, he hecho el esfuerzo por asumir el bendito acento pero la cosa no ha sido fácil, se me nota. Cuando los compatriotas me ven, se ríen, y se preguntan: “ ¿Qué le paso a Eudomar?” . Nada, simplemente me estoy adaptando a las circunstancias dadas como escribió Stanislavsky.
De esa manera se plantea el asunto, y así lo asumimos, con valentía y sin tanta quejadera, somos buenos en lo que hacemos, nos hemos preparado bien en nuestro país y en el extranjero. Hoy vamos a un casting y mañana a otro, hacemos una obra de teatro y luego la siguiente. Más de 40 millones de mexicanos son muchos, ahí está la realidad del negocio porque fuera del arte es eso, un negocio.
Se toman decisiones: ¿te quedas o te vas? Yo me quedo, con la esperanza de regresar algún día a mi país, con el que sueño.
EV Houston / Foto: Archivo