
Darren Wilson, el policía que mató al joven negro Michael Brown en agosto en Ferguson (EE.UU.) seguirá libre y sin cargos después de que un gran jurado concluyera que no hay pruebas suficientes para imputarlo, anunció el fiscal del condado de San Luis, Robert McCulloch.
Apenas se dio a conocer la noticia, los familiares del joven abatido expresaron su decepción pero pidieron a los cientos de acompañantes a que mantuvieran la calma, no obstante, la violencia se desató en Ferguson. Al menos 29 personas fueron detenidas y se han requisado numerosas armas de fuego tras los tiroteos, saqueos e incendios ocurridos esta madrugada en esa ciudad de Misuri.
La decisión del gran jurado de no acusar por falta de pruebas al agente blanco Darren Wilson por haber disparado y matado el pasado 9 de agosto al joven negro Michael Brown desató esta madrugada los violentos disturbios, mientras otras grandes ciudades estadounidenses se solidarizaron con protestas pacíficas.
En una improvisada rueda de prensa, el jefe local de Policía, Jon Belmar, dijo hoy que los disturbios eran aún más graves que los ocurridos en agosto pasado, aunque se felicitó de que nadie hubiera resultado muerto, según la edición digital del diario local St. Louis Post-Dispatch.
“No ha quedado nada entre las avenidas de Florissant oeste y Solway con la carretera Chambers. Estoy francamente desolado”, añadió Berlmar al describir el escenario de las protestas.
Belmar explicó que él y el capitán de la Patrulla de Policía estatal Ron Johnson tuvieron suerte no de ser alcanzados, dada la intensidad de los disparos en algunos de los lugares que visitaron durante la noche.
Indicó que había escuchado al menos 150 disparos y admitió que los oficiales evitaron situar a agentes en los bloqueos de carreteras por la intensidad del fuego de armas.
Dos coches-patrulla fueron incendiados, según el recuento provisional de daños realizado por el diario local, que añade que además de varios negocios quemados, al menos doce coches de un concesionario fueron incendiados. La tienda de una estación de servicio próxima también fue quemada, agregó el diario.
Sobre las 02.00 hora local cinco autobuses con reservistas de la Guardia Nacional llegaron al lugar donde los enfrentamientos eran más intensos.
Más tarde, la Policía Local informó a través de su cuenta en twitter de que la avenida principal había sido reabierta al tráfico.
Por su parte, el gobernador de Misuri, Jay Nixon, difundió un comunicado en el que anunció un aumento de la dotación policial para controlar los saqueos y disturbios.
Los vehículos y edificios en llamas, con comercios saqueados y enfrentamientos entre manifestantes son un nuevo episodio de la ola de disturbios raciales que desató el verano pasado en Ferguson, tras la muerte de Brown.
Estas localidad, en San Luis, estaba desde la semana pasada bajo máxima alerta, con el FBI y la Guardia Nacional preparados para intervenir si las protestas convocadas para esta noche derivaban en graves disturbios.
El estallido de la violencia era precisamente el escenario que habían pedido evitar los familiares de Brown que, a pesar de estar «profundamente decepcionados» por el fallo judicial, dijeron en un comunicado que «responder a la violencia con violencia no es la respuesta».
Las protestas trascendieron Ferguson y se extendieron a Nueva York, Chicago, Los Ángeles, Washington DC, Oakland y otras grandes ciudades del país, con un tono fundamentalmente pacífico salvo algunos incidentes aislados.
En la capital, más de 300 personas pidieron »justicia« frente a la Casa Blanca, mientras que la Policía activó protocolos especiales por temor a disturbios.
Tras escuchar la versión de 60 testigos, el gran jurado decidió que no existe »causa probable« para imputar al agente, que el 9 de agosto disparó en repetidas ocasiones al joven de 18 años, desarmado, en circunstancias por esclarecer.
Los cargos que podría haber enfrentado Wilson abarcaban desde un máximo de 4 años de cárcel por homicidio involuntario a cadena perpetua o pena de muerte por asesinato en primer grado.
La indignación se desató tras conocer que, Darren Wilson, el policía blanco que mató a Brown, seguirá libre y sin cargos al concluir un gran jurado que no hay pruebas suficientes para imputarlo.
Tras escuchar la versión de 60 testigos, el gran jurado decidió que no existe «causa probable» para imputar al agente, que el 9 de agosto disparó en repetidas ocasiones al joven de 18 años, desarmado, en circunstancias por esclarecer.
Los cargos que podría haber enfrentado Wilson abarcaban desde un máximo de 4 años de cárcel por homicidio involuntario a cadena perpetua o pena de muerte por asesinato en primer grado.
Cronología
Agosto:
Día 9. Un afroamericano de 18 años, Michael Brown, fallece a manos de un policía, que le dispara seis veces, dos de ellas en la cabeza. El joven levanta las manos para mostrar que está desarmado, según el amigo que le acompañaba. El suceso provoca una ola de protestas y disturbios con decenas de detenidos, y reabre el debate sobre la discriminación racial por parte de la Policía.
Día 10. La Policía revela que Brown estaba desarmado, aunque sostiene que el joven atacó a los policías y trató de hacerse con el arma de uno de los agentes. Esa noche, una vigilia para homenajear al joven desemboca en asaltos a comercios y 30 detenidos.
Día 11. Cientos de personas se concentran frente al Departamento de Policía de Ferguson para exigir cargos por homicidio contra el policía que mató a Brown. Siete manifestantes son arrestados y el resto, dispersados con gases lacrimógenos. Los padres del joven, Lesley McSpadden y Michael Brown, comparecen por primera vez en público para pedir justicia.
Día 11. El presidente de EEUU, Barack Obama, califica de “desgarradora” la muerte de Brown y envía condolencias a la familia. El Departamento de Justicia se compromete a revisar las técnicas policiales en todo el país.
Día 14. Más de 90 ciudades de 35 estados del país celebran vigilias en honor a las personas detenidas en los disturbios. Obama critica tanto los saqueos como el “uso excesivo de fuerza policial”.
Día 15. La Policía de Ferguson identifica al agente que disparó a Brown como Darren Wilson, y difunde el vídeo de una cámara de seguridad que muestra cómo el joven negro presuntamente golpea al empleado de una tienda para robar cigarrillos.
Día 16. El gobernador de Misuri, Jay Nixon, declara el estado de emergencia y ordena un toque de queda en Ferguson. Una multitud no respeta la medida y hay enfrentamientos entre policías y manifestantes.
Día 18.- Nixon moviliza a la Guardia Nacional ante los continuos disturbios para restablecer la paz y el orden. Obama señala que “no hay excusa” para “excesos” policiales ni “vandalismo” en Ferguson. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pide “contención” a las partes y espera que “se aclaren completamente” los hechos. Una autopsia privada a petición de la familia revela que el joven recibió al menos seis disparos, dos de ellos en la cabeza, estos dos últimos letales. Esa noche se suspende el toque de queda y Ferguson vive una de las noches de disturbios más duras.
Día 19. El Pentágono defiende el equipamiento militar entregado a la policía para reprimir los disturbios, aunque crecen las críticas por el excesivo uso de la fuerza policial.
Día 20. Obama envía al fiscal general, Eric Holder, a Ferguson, donde se reúne con estudiantes, líderes comunitarios, así como con agentes del FBI y fiscales federales que investigan el caso.
Día 20. Nixon ordena la retirada de la Guardia Nacional, mientras la paz empieza a volver a Ferguson.
Día 23. Obama ordena revisar la estrategia por la que el Gobierno permite que cuerpos de policía locales obtengan sofisticados equipos militares.
Día 24. Un jurado comienza a escuchar las pruebas de la fiscalía del condado de San Luis sobre la muerte del joven y tendrá que determinar si hay causa para juzgar al policía que le tiroteó.
Día 25. Cientos de personas dan el último adiós a Brown durante un solemne funeral en un templo baptista en San Luis.
Día 28. Nixon nomina al afroamericano Daniel Isom para dirigir el departamento de Seguridad Pública de su gabinete, en el que hasta entonces sólo había blancos.
Septiembre:
Día 4. El Departamento de Justicia anuncia una investigación sobre la policía local de Ferguson, acusada de abusos y discriminación, para aclarar la muerte de Brown.
Día 11. Dos nuevos testigos de la muerte de Brown aseguran que el agente disparó contra el joven negro cuando éste tenía los brazos en alto y se había entregado.
Día 16. Darren Wilson testifica frente al gran jurado, que revisa si existen pruebas suficientes para una acusación formal contra él.
Día 26. El jefe de policía, Tom Jackson, pide disculpas a la familia de Brown y a la comunidad afroamericana en un vídeo titulado “Lo siento mucho”. La cinta despierta la indignación y los manifestantes vuelven a las calles de Ferguson.
Octubre:
Día 10. Otro joven afroamericano de 18 años, Vonderrit Myers Jr, muere a manos de la policía en la ciudad de San Luis. Los arrestos, la quema de banderas estadounidenses y los disturbios vuelven a la urbe, dos meses después de la muerte de Brown.
Día 17. Nixon declara el estado de emergencia en Misouri. Advierte de que enviará a la Guardia Nacional si se produce una nueva ola de disturbios como la de agosto.
Día 21. Holder, actor clave para calmar los ánimos en agosto, anuncia una guía con mejores prácticas para ayudar a la policía a mantener la paz con respeto a los derechos civiles.
Día 22. Las protestas vuelven a Ferguson, que espera el fallo del jurado. El FBI detiene a dos personas mientras intentaban comprar material explosivo para usarlo en las manifestaciones.
Día 21. Obama pide calma ante la inminencia del veredicto del jurado.
Día 24.- Un gran jurado anuncia que no existen pruebas suficientes para imputar al agente Darren Wilson, que seguirá libre y sin cargos.
EFE / Foto: EFE