El caimanés Jeffrey Webb, ex vicepresidente de la FIFA extraditado a los Estados Unidos para ser juzgado por el escándalo de corrupción masivo, se presentó en la corte este sábado y se declaró no culpable ante la jueza Vera Scanlon en el Palacio de Justicia de Estados Unidos.
El dirigente accedió a pagar una fianza de 10 millones de dólares para quedar en libertad, pero deberá entregar sus tres pasaportes – dos del Reino Unido y uno de las Islas Caimán – al FBI y deberá permanecer dentro de un radio de 20 millas (32 kilómetros) de la corte federal de Estados Unidos en Brooklyn. Vestirá un dispositivo electrónico de monitoreo.
Su esposa, ciudadana estadounidense, sus padres y su abuela firmaron los papeles para conseguir su libertad en los tribunales. Otros seis miembros de la familia de Webb también firmarán su solicitud de fianza. El directivo no emitió palabra, excepto “sí, su señoría” cuando la jueza preguntó si entendía los cargos. Su abogado, Edward O’Callaghan, no dio declaraciones al terminar la sesión.
Fue el primero de los siete detenidos que solicitó la extradición. El ex vicepresidente de la FIFA, de 50 años, afronta 17 cargos, entre ellos conspiración de crimen organizado, fraude y lavado de dinero, y como pieza de una trama de corrupción que incluía haber aceptado sobornos y comisiones por más de 100 millones de dólares desde los años 90 a la actualidad.
Además, se le ha prohibido provisionalmente ejercer su cargo de vicepresidente de la FIFA, vicepresidente de la Confederación de Fútbol del Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) y parte del Comité Ejecutivo del Comité Normalizador de la Unión Caribeña de Fútbol (CFU), además de ostentar la presidencia de la Federación de Fútbol de las Islas Caimán (CIFA).
Según la acusación, Webb usó sus posiciones influyentes para pedir sobornos de empresas de marketing deportivo a cambio de derechos comerciales para partidos de fútbol. Según la acusación, un soborno por 500.000 dólares de Traffic fue usado para construir una piscina en la casa de Webb en Loganville, Georgia.
Fue la primera aparición de el dirigente caimanés luego de ser arrestado en Suiza el pasado mes de mayo, como parte de la investigación que Estados Unidos encabeza para desmantelar la corrupción de varios dirigentes del fútbol mundial.
Los otros seis directivos de la FIFA detenidos en Suiza y pendientes de extradición son el uruguayo Eugenio Figueredo, el costarricense Eduardo Li, el brasileño José Maria Marin, el nicaragüense Julio Rocha, el británico Costas Takkas y el venezolano Rafael Esquivel.
Con información de Agencias
EV Houston / Foto: Referencial