
Irán no podrá hacer trampas ni tratar de eludir el acuerdo firmado para evitar que Teherán desarrolle un arma nuclear, dijo el viernes el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, John Kerry.
Uno de los aspectos del pacto -suscripto el martes en Viena- más mencionados por sus detractores para argumentar cuán fácilmente Irán podría burlar sus compromisos es el período de 24 días de que dispone para permitir entrar a los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica de la ONU (AIEA) en un sitio de su elección.
Pero para Kerry, este período es demasiado corto para ocultar algo significativo. “Los rastros de uranio, los rastros de cualquier tipo, los materiales fisibles, son fácilmente rastreables y es muy, muy difícil deshacerse de ellos”, dijo Kerry a la cadena MSNBC.
Las declaraciones contrastan con lo que había dicho el presidente Obama días antes, cuando admitió que era posible que Irán “quisiera hacer trampa”. En ese momento, sin embargo, aseguró que el acuerdo permitirá al gobierno estadounidense incentivar cambios en el comportamiento de ese país. De hecho, el mandatario reconoció “las preocupaciones legítimas de Israel sobre su seguridad con respecto a Irán”.
El funcionario mencionó como ejemplo la planta de Parchin, a la que Teherán impidió entrar a los inspectores durante años para, según los países occidentales, ocultar la fabricación de componentes de una bomba nuclear.
Los iraníes siempre han negado que querer desarrollar la bomba atómica; por el contrario, defendieron que el procedimiento de enriquecimiento de uranio que llevaban adelante en su planta tenía fines civiles.
“Si tienen miedo de que visitemos un sitio porque podríamos encontrar cosas años después, puedo asegurarles que la comunidad de inteligencia está completamente de acuerdo con que 24 días no es suficiente tiempo como para que puedan evadir nuestras capacidades técnicas y de observación”, dijo.
También subrayó que 24 días era el plazo máximo y que Teherán no tenía ningún interés en darle largas ni de levantar sospechas.
Las críticas de Israel, uno de los principales detractores del acuerdo, se centran en cuatro aspectos: que no se desmantele el programa nuclear iraní, la insuficiencia de las inspecciones, el acceso a fondos por parte de Teherán y que se permita a Irán continuar con su investigación y desarrollo en el campo atómico.
El ministro israelí de Infraestructura Nacional, Energía y Agua, Yuval Steinitz, denunció que el pacto “está lleno de lagunas”.
Tanto Kerry como el presidente Barack Obama impulsan una fuerte campaña desde la firma del acuerdo sobre el programa nuclear iraní para tratar de convencer a los escépticos, incluyendo a los de su propio campo político.
Con información de Agencias
EVHouston / Foto: Referencial