Este viernes, la comunidad de Houston le dio el último adiós al oficial asesinado Darren Goforth, quien murió la semana pasada tiroteado cuando le ponía gasolina a su patrulla al noroeste de la ciudad.
Para honrar la memoria del oficial, se realizó por mandato del gobernador Greg Abbott, donde todos los oficiales del orden encendieron las luces de sus patrullas durante un minuto como tributo a Goforth para sus familiares.
Según investigadores del Condado de Harris, el oficial recibió cerca de 15 balazos en la cabeza y espalda.
Por este hecho, la Oficina de la Fiscal del Distrito del Condado Harris acusó a Shannon Miles como presunto responsable del ataque a Goforth.
Los servicios fúnebres se llevaron a cabo en el Second Baptist Church, ubicado en el 6400 Woodway Drive y su cuerpo será sepultado en el Woodlawn Cemetery, ubicado en el 8010 Katy Freeway.
María Fernanda González/EV Houston / Foto: Referencial