En una desgarradora ceremonia en Kobane, Abdullah Kurdi, cumplió su palabra y enterró a su familia en la ciudad de la que huían.
Durante el lamentable suceso cientos de personas se acercaron a consolar al padre, quien se mostró consternado y prometió quedarse al lado de las tumbas “hasta morir”.
Los féretros de Rehan, Galip y Aylan llegaron hoy a Kobane e inmediatamente se procedió a enterrarlos en un acto de verdadero dolor. Fotógrafos de diferentes agencias de prensa recogieron en imágenes los sucesos y los momentos más desesperantes de este sentido entierro, donde murieron en el Mar Mediterráneo tratando de llegar a Europa en busca de una mejor vida.
María Fernanda González/EV Houston / Foto: Referencial