María Lourdes Afiuni se presentó acompañada de sus abogados el martes pasado ante el Tribunal del juez Manuel Bognanno, donde pidió que se escuchara su declaración, ya que nunca había solicitado que se le permitiera hablar en el juicio, esto en virtud de los planteamientos de la fiscal general Luisa Ortega Díaz ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU.
La jueza expuso detalladamente lo que sufrió durante su detención en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF). Allí manifestó las vejaciones a las que fue sometida por la directora del penal, las guardas penitenciarias y las otras reclusas.
Afiuni aseguró además que el fallecido ex presidente Hugo Chávez la quiso condenar con la pena máxima establecida en el Código Orgánico Procesal Penal. “Chávez pidió 35 años de prisión, que modificaran la Constitución”,denunció la ex magistrada que cumple su condena en su domicilio.
A continuación, la transcripción de la declaración entera de la jueza Afiuni:
“Durante mi detención, yo fui enviada al INOF, donde tenían 24 mujeres condenadas, acababa de ocurrir un motín, y la directora de ese penal fue destituida, designaron a una nueva que duró una semana y me trancó en una celda con el candado por fuera, lo que sucedió es que hubo un conato de incendio y se perdió la llave, sacaron a todo el mundo menos a mí”.
“Ese penal duró varios días sin director, y en ese lapso de tiempo, estaba encerrada con el candado por fuera, que compró mi papá y la llave la cargaban las reclusas. Un día (las reclusas) se metieron ahí y me agarraron a carajazo limpio… regresaron a la directora que había provocado el motín y ahí comenzó mi suplicio”.
“Me cansé de narrar lo que ahí he pasado, me he cansado de implorar no por mi libertad, porque después de que el presidente pide pena máxima no soy tan idiota de pedirla, pero sí pedí que me mandaran al Sebin. Hubo mujeres que me rociaron gasolina por la ventana, hubo una española que debía dinero en el penal y le dijeron que si me puñaleaba le perdonaban la deuda y ella entró en la celda y me caí a golpes con ella, tu veías a esa mujer y no sabías que vaina era esa”.
“Hubo muchas agresiones, logré reunirme con mi abogado y todo esto se mandaba a La 1, cada denuncia, cada escrito, esa gente está documentada de todo, de las apelaciones y las solicitudes, me mandaban a una defensora del Pueblo, pero la mandaban cuando era el día de visita y mi papá y mi mamá estaban ahí , saludaba y se iba. Ella dijo que yo estaba muy bien, porque usaba crema Victoria Secret, porque yo lo leí en el acta”.
“El día de hoy la fiscal general del Ministerio Público manifestó ante todos los miembros de la ONU que yo firmé un acta donde dije que es mentira que me agredieron, yo vi el acta; esa letra no es mía, yo denuncié a la directora por todas las agresiones que sufrí, tuve una audiencia con un juez temporal a quien yo le pedí, le supliqué, que me sacara, porque había sido víctima de abuso y él me lo prometió, y lo sacaron”.
“Mal puede decir el Ministerio Público a viva voz que iban a verme, si había que hacer un escándalo en la prensa para que me atendieran médicamente. A mí me vaciaron el útero porque lo tenía vuelto mierda, se me destruyó la vejiga, la vagina, el ano. Tengo clavos, mallas, cinchas, no quedé perfecta pero por lo menos no quedé con todo guindando como lo tenía, pero a veces tengo mucho dolor, la malla cuando se adhiere a la piel duele, esas fueron lesiones que tuve dentro del penal, en el oncológico se horrorizaron por cómo quedé”.
“Yo pedía que me revisaran abajo porque yo fui violada, ahí tuvieron que dejar el problema del seno porque lo más grave era el otro… Yo jamás estuve feliz, lo único es que como era juez titular entonces tenía mis enemigas puntuales, estaba amenazada por todas las internas”.
“Yo mandé a encarcelar (a una mujer de un templo) y me la pusieron al lado y no hubo lo que no me hiciera. Mis abogados se cansaron de gritar a viva voz que yo no dormía, pude dormir hasta hace nada, me veo con médicos porque pasé un año y dos meses sin dormir, yo dormía dos horas en la mañana y dos en la tarde para poder estar despierta toda la noche, no habrá película no habrá libro que lo describa”.
“(El juicio en su contra) es una farsa cuando una de las partes se encuentra en Ginebra, la titular de la acción penal, inventando cuentos chinos míos, qué equidad puedo tener yo aquí, yo no los puedo culpar a ustedes, hay actas de diferimiento, tengo declaraciones de declaraciones de que Daniel Medina se escondió para que no hubiera audiencia, hicimos una audiencia el día que ellos no se presentaron, estoy aquí sin una sola prueba que me favorezca”.
“Usted está declarando ahorita improcedente una solicitud de cese de medidas, tú sabes Manuel que esa vaina es inconstitucional, yo tengo que esperar diez años que la Corte de Apelaciones decida, no, a mí el COPP me establece que no puedo estar bajo medidas el límite inferior de la pena del delito, y el límite son cuatro años, y voy para seis. Lo que pasa es que es muy conveniente para el Estado que yo siga muda, ¿y tengo que morir callada?”
“Debo cargar con un Ministerio Público parcializado. Resulta que yo no tenía pruebas en mi contra, sí, yo era una jueza muy dura, todos los asistentes saben quién soy, yo vi tu primer juicio (se dirige al juez), con orgullo porque lo hiciste bonito, lamento que bajo esta presión de este expediente tengas que hacer esto. Me dio mucha rabia que inventaran cosas, no se puede seguir inventando, me da dolor que se presten a decir mentiras porque tienen miedo”.
“Hubo un juez que renunció horrorizado cuando se publicó el libro y se empeñaron en firmar un acta de una supuesta nueva denuncia de la agresión y dije que no porque ya yo había hecho una denuncia. Yo dije que no iba a poner la denuncia en ese tribunal porque aquí se burlan de las mujeres violadas y de esta pendeja no se van a burlar, ellos tienen eso desde hace año, pase un año y tres meses en el INOF donde tengo marcas de toda índole. A mí me descartaron un tumor en la vejiga y ahí se dieron cuenta de que estaba destrozada, en mi casa tuve 25 guardias nacionales, ellos convivieron conmigo, jamás me violaron un DD.HH. todos los problemas eran en el INOF”.
“Y tengo muchos cuentos más que contar… La fiscal del Ministerio Público lo sabe, a mí me llevaron al Hospital Militar y me desnudaron con los 30 militares enfrente, me vieron las tetas todos, me volvieron a citar y no fui más, porque yo fui a que me sanaran no a que me vieran las tetas”.
“Yo tengo una cuarta parte del seno comprometido por un coñazo que me dieron con una bota, ¡con una bota!, todo el mundo ve la radiografía y nadie quiere tocar eso porque no saben lo que es. Yo lo que vine aquí fue a manifestar que no me puedo hacer partícipe de este circo cuando una de las partes se encuentra comprometido moral y legalmente en un caso. ¿Cómo yo recuso al MP? Porque nadie en esa institución va a actuar de buena fe porque su jefa está diciendo barbaridades en Ginebra sobre mi persona”.
“Yo no puedo pensar que van a actuar de buena fe, cómo es posible que me detienen y el juez luego me pide perdón. El daño que se me ha hecho no lo va a reparar nadie, ni todo el oro del mundo, ni que me devuelvan el cargo porque todo está en manos de dos personas: Nicolás Maduro y Diosdado Cabello”.
“Les pido permiso para viajar a Suiza e interponer la denuncia en dicho país, porque fue allá donde se cometió el delito, y es la única oportunidad que yo tengo para decirlo, ella ha cometido el delito allá y allá quiero denunciarlo, yo sé que se van a reír de mí, pero debe quedar claro que no podré ir porque el Estado venezolano me prohíbe ratificar la denuncia, eso es improcedente e inconstitucional”.
“Según el Ministerio Público, yo sentí placer al dar una cautelar a un señor que tenía casi tres años preso por tracalerías y se le había prohibido darle cautelar. El Ministerio Público dijo que le violé sus derechos, yo quiero saber qué le puedo estar violando a una institución, ¿ahora resulta que el MP tiene derecho a la vida y al debido proceso?”.
Con información de Agencias
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