
Luisa Ortega Díaz, fiscal General de la República, se encuentra encabezando la delegación venezolana ante la ONU para el examen de DDHH.
Durante su intervención, tuvo una pequeña discusión con el experto Oliver de Frouville, donde la alterada fiscal le mandó a callar.
Por su parte, De Froudille apaludió los elogios del Gobierno bolivariano en materia social, sin embargo, destacó que “se quedaba boquiabierto cuando escucha casos de jueces detenidos y torturados”, al referirse a la situación de la jueza Afiuni.
Ortega, en sus posterior intervención, señaló que Afiuni nunca había sido violada durante su tiempo recluida, exclamando que con esto esperaba “cerrar la boca” del experto.
Ante tal situación, el presidente del Comité Fabián Salvioli exigió respeto a la Fiscal venezolana al argumentar: “Aquí nadie manda a callar a nadie, el único que puede mandar a callar soy yo”.
A su vez, Ortega Díaz se precipitó al decir que “no era su intención faltar el respeto ante los presentes” y que lamentaba que De Froudille solo se quedara “con una parte de su discurso” al recordar el buen trabajo en cuanto a las políticas sociales en Venezuela.
El incidente no pasó de allí, quedando solo para los comentarios jocosos de Salvioli: “Supongo que la jefa de Comisión (Ortega) no me va a mandar a callar a mí”.
María Fernanda González/EVHouston / Foto: Referencial