Autoridades políticas de Texas mostraron una profunda decepción ante la decisión de la Corte Suprema de Justicia al legalizar el matrimonio entre parejas del mismo sexo en Estados Unidos.
Una de las reacciones más radicales fue la del gobernador de Texas, Greg Abbott, quien dijo que “impuso la visión personal de cinco personas a todo el país en un tema que la Constitución y previas decisiones judiciales reservan para el pueblo”.
Asimismo, destacó que sin olvidar la decisión de la Corte Suprema, la libertad religiosa se encuentra protegida en Texas, razón por la cual, ninguna autoridad se encuentra obligada a actuar en contra de sus creencias religiosas en asuntos tan importantes como el matrimonio.
“Como lo he hecho en el pasado, continuaré defendiendo las libertades religiosas de los texanos, incluso de aquellos a quienes su consciencia les dice que el matrimonio es la unión, únicamente, entre un hombre y una mujer.
Por su parte, el procurador general de Texas, Ken Paxton, dijo que “lejos de ser una victoria para alguien, la decisión de la Corte Suprema es una “dilución del matrimonio como una institución de la sociedad”.
María Fernanda González/EVHouston / Foto: Referencial