La industria cervecera en Venezuela se declaró en emergencia, ya que advirtió que gracias al retraso en el otorgamiento de permisos de importación y la liquidación de 217 millones de dólares para pagar a proveedores internacionales de materias primas e insumos para que la fabricación de la bebida sea posible, están poniendo a la industria en una verdadera situación de improductividad.
“A los niveles actuales de producción, si no se reponen los insumos podremos operar solo hasta principios de agosto”, informó Omaira Sayago, directora ejecutiva de la Cámara Venezolana de Fabricantes de Cerveza.
Se advirtió que se encuentra en riesgo el proceso productivo y la operatividad de las plantas.
Por su parte, se aseguró que en la actualidad la industria de la cerveza y la malta está operando con niveles históricamente bajos, sobretodo en la cebada malteada, tapas de botella, gaveras, aluminio y otros insumos que en su mayoría son importados.
Sayago informó que a la industria se le ha cerrado el crédito con sus suplidores y existe el riesgo inminente de que se interrumpan los despachos de insumos, lo que amenaza la productividad del sector. Indicó que la situación se agrava porque si los permisos fueran aprobados de forma inmediata, el proceso de reposición de inventario, dado los trámites de importación a cumplir, tardaría hasta 60 días.
Declaró que la fabricación de la bebida es un proceso continuo y complejo, que al ser interrumpido puede afectar gravemente la operación y la calidad del producto.
“Una planta que paralice operaciones por falta de insumos durante 3 semanas, puede requerir hasta 16 semanas para arrancar y volver a producir con las implicaciones que esto tiene para la disponibilidad del producto en el mercado”.
María Fernanda González/EVHouston / Foto: Referencial