Durante una conversación telefónica con el emir de Qatar, Sheikh Tamim bin Hamad Al Thanil , el republicano mencionó la idea de llevar a cabo una reunión en la Casa Blanca para limar asperezas.
La llamada se produjo mientras que Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos acentuaban la presión sobre Qatar, tres días después de haber roto relaciones con su socio del Golfo.
Sin pedir un cambio de régimen en Qatar, ambos países exigieron que se modifique su política y reintegre el consenso regional sobre temas sensibles de los movimientos islamistas radicales, y también sobre los lazos con el Irán chiita.
El ministro de Relaciones Exteriores emiratí, Anwar Gargash, declaró que Riad y Abu Dabi no buscan “un cambio de régimen” en el reino qatarí, pero sí un “cambio de política”.
Además, aprovechó el momento para acusar a Qatar de comportarse como el “campeón del extremismo y del terrorismo en la región”.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE