
Por lo que el rechazo podría complicar a un más los esfuerzos del nuevo presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, de intentar ampliar los intercambios de civiles con Corea del Norte para mejorar los tensos lazos bilaterales.
Hasta el momento todos los programas de cooperación importantes entre los dos estados permanecen congelados en medio de un pulso internacional sobre los programas nucleares y misiles de Corea del Norte.
El gobierno de Moon permitió a finales de mayo que la organización con sede en Seúl Korean Sharing Movement contactara con Corea del Norte.
El grupo civil intercambió entonces correos electrónicos con Corea del Norte y tenía previsto entregar esta semana en Corea del Norte material contra la malaria como insecticidas, kits de diagnóstico y repelente de mosquitos.
Sin embargo, Corea del Norte dijo a la organización que no permitiría la visita debido a las sanciones de la ONU aprobadas la semana pasada, y las cuales Seúl ha prometido aplicar.
Pese a la falta de apoyo de Corea del Sur, Pyongyang ha informado en los últimos años de un descenso en los casos de malaria debido en gran parte a programas de organizaciones internacionales. Según los registros de la Organización Mundial de la Salud, Corea del Norte registró 21.850 casos de malaria en 2012, que se redujeron a 7.010 casos en 2015.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó el viernes por unanimidad la inclusión en una lista negra de sanciones de 15 personas y cuatro entidades relacionadas con los programas nucleares y de misiles en Corea del Norte. No está claro en qué medida afectarán las nuevas sanciones a Corea del Norte, que ya está sujeta a varias rondas de sanciones internacionales.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE