En un comunicado, el Comando Central, encargado de las operaciones en Oriente Medio, indicó que “las fuerzas aliadas con el régimen sirio avanzaron dentro de una zona establecida como de seguridad en el sur de Siria”.
El ataque aéreo, que se produjo después de “varios avisos” por líneas habilitadas con Rusia (aliado sirio) para evitar encontronazos, tuvo como objetivo piezas de artillería, baterías antiaéreas y un tanque.
En la zona se estaban desplazando más de 60 soldados del régimen sirio, lo que, según el Pentágono, era una amenaza para las fuerzas estadounidenses que operan en una base en la fronteriza Al Tanf.
“Fuerzas de la coalición han estado operando durante meses en la zona de Al Tanf con el objetivo de entrenar, asesorar y seleccionar fuerzas aliadas siria en la lucha contra el Estado Islámico (EI)”, explicó el Comando Central.
“La coalición no busca enfrentarse al régimen sirio o fuerzas aliadas al régimen, pero está listo para defenderse si las fuerzas pro régimen se niegan a abandonar las zonas de seguridad”, aseguró el Comando Central.
Las fuerzas sirias operan en zonas del sur del país junto con sus aliados rusos, a los que Estados Unidos pidió que se centren en la lucha contra los yihadistas del EI, “nuestro enemigo común y la mayor amenaza regional y para la paz mundial”.
El Pentágono no detalló si el ataque produjo víctimas entre los más de 60 efectivos de las fuerzas alineadas con el régimen del líder sirio, Bachar al Asad.
El pasado mes, los aviones estadounidenses también atacaron a fuerzas simpatizantes de Damasco por acercarse a Al Tanf, cerca de la frontera con Jordania e Irak.
Estados Unidos ha establecido un área de seguridad de unos 55 kilómetros alrededor de la base de Al Tanf, donde operan fuerzas especiales estadounidenses.
EFE / Foto: EFE