Este lunes por la noche falleció el exdictador panameño Manuel Noriega, quien desde el pasado mes de marzo se encontraba hospitalizado en el hospital Santo Tomás, uno de los más importantes del país, a causa de un tumor cerebral benigno.
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, se pronunció al respecto en su cuenta oficial de Twitter e indicó que las hijas y familiares del ex dictador “merecen un sepelio en paz”.
Asimismo, Varela dijo que la muerte de Noriega, de 83 años, representa el cierre de un capítulo de la historia panameña.
Como se podrá recordar, el régimen de Noriega fue derrocado por Estados Unidos en 1989, cuando unos 28.000 soldados tomaron por asalto la ciudad de Panamá.
Los últimos 27 años fue recluso de varias cárceles de Estados Unidos, Francia y
Panamá por lavado de dinero, narcotráfico, homicidios y graves violaciones a los derechos humanos.
En 2015 pidió perdón a Panamá y fue sentenciado a 60 años por casos de homicidio y desapariciones forzadas.
Durante su reclusión en los centros penitenciarios, el “cara de piña”, como era popularmente conocido, sufrió dos accidentes cerebro vascular y cáncer de próstata. Noriega utilizaba sillas de ruedas y se encontraba en arresto domiciliario en la casa de su hija Sandra desde el pasado mes de enero.
El mismo fue autorizado por la Justicia para que cumpliera adecuadamente el pre y el postoperatorio y, hasta los momentos, la única declaración ofrecida por sus familiares fue emitida por su hija Sandra al salir del hospital, quien dijo que era “un momento de dolor”.
Manuel A. Noriega, fue reconocido agente de la CIA y gobernó Panamá entre 1983 y 1989.
Maholy Leal Medina / Foto: Cortesía