
Un cohete lanzado desde la base Vandenberg de la Fuerza Aérea en California, “interceptó de manera exitosa su objetivo, un misil balístico intercontinental”, y el cual fue lanzado desde las Islas Marshall, en medio del Pacífico, así lo dio a conocer el Ejército a través de un comunicado.
“El sistema es muy importante para la defensa de nuestro país, y este ensayo demuestra que contamos con un artefacto confiable para detener una amenaza real”, dijo el vicealmirante Jim Syring, director de la Agencia de Defensa Misilística de Estados Unidos.
La prueba se llevó a cabo un día después de que Corea del Norte anunciara que la última prueba de su misil balístico fue completamente exitosa.
El portavoz del Pentágono, el capitán Jeff Davies, afirmó que la prueba no respondía específicamente a las crecientes tensiones con Corea del Norte.
El sistema de “defensa en tierra a mitad de recorrido” había presentado algunos problemas en ensayos previos, sin embargo, la última vez que fue probado en el 2014 resultó completamente exitoso.
“La interceptación de una amenaza tan compleja como la que representa el misil intercontinental es un gran resultado para el sistema GMD y un hito para este programa”, dijo Syring.
La tecnología que mueve el GMD es extremadamente compleja, y el sistema utiliza sensores desplegados globalmente para detectar y rastrear amenazas de misiles balísticos.
Recordemos que esta es una estrategia que el Pentágono describe como similar a golpear una bala con otra bala, pues el misil es lanzado al espacio y luego se despliega como un “Vehículo asesino exoatmosférico” que utiliza energía cinética para destruir el objetivo que viene en camino.
El sistema GMD se compondrá de 44 interceptores para finales de año, de modo que podrá enfrentar el ataque lanzado desde otro país con una lluvia de cohetes.
EV Houston Newspaper / Foto: Archivo / EFE