Gary Watts, médico forense del condado Richland, señaló que el joven identificado como Davis Cripe no tenía afecciones cardíacas preexistentes que pudieran haber ocasionado que colapsara y muriera en un salón de clases el pasado mes de abril.
Watts, agregó que Cripe bebió un envase grande de soda Mountain Dew, un café latte de McDonald’s y adicionalmente una bebida energizante en las dos horas previas a la arritmia cardíaca que presentó el 26 de abril en la Escuela Secundaria de Spring Hill.
El médico forense aseguró que los padres necesitaban saber que aunque está bien que los adolescentes beban una gaseosa o una taza de café, la cafeína en grandes cantidades puede ser mortal.
“No digo que morirás si tomas una bebida energizante. No es el nivel de cafeína en su sistema, sino la cantidad de cafeína que tomó… en ese período que afectó su corazón”, manifestó Watts.
“Era un gran muchacho. No estaba metido en cosas malas. Te preocupas por su seguridad, su salud, en especial cuando empiezan a conducir. Pero no fue un accidente lo que lo mató. Fue una bebida energizante”, dijo Sean Cripe, padre del adolescente.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: Referencial