La venta de los candados es a beneficio de los refugiados: “Hay muchos, muchos estadounidenses. Son grandes enamorados de París, pero también hay italianos, brasileños, asiáticos de Taiwán, Corea, China, Japón”, explicó Olivier Collin du Bocage, encargado de la subasta.
La subasta se llevó a cabo en el Crédit Municipal de París, fue seguida por internet a través de Interenchères y por teléfono.
Los beneficios de la venta de los 150 conjuntos de candados y de trozos de la antigua verja del puente de las Artes de París, donde se enganchaban tradicionalmente los candados, serán destinados a tres asociaciones que trabajan en la acogida y el acompañamiento de refugiados en París.
Algunos lotes llegaron a alcanzar los 1.000 y 2.400 euros.
La asociación dedicará su parte a construir áreas recreativas para niños en el centro de refugiados que gestiona en Ivry-sur-Seine, al sureste de París, Francia.
El acto se vio empañado, no obstante, por la protesta de una decena de militantes de ultraderecha de Francia que penetraron brevemente en la sala durante la venta.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE