
Expertos extranjeros han coincidido en que el lanzamiento mostró un avance tecnológico muy significativo, pues el cohete voló más alto y por más tiempo que cualquier otro.
A pesar de las condenas de Seúl, Tokio y Washington, el líder norcoreano Kim Jong-un se mostró eufórico, y prometió más pruebas con misiles. Además, advirtió que su país es ahora capaz de alcanzar al territorio continental estadounidense y las bases de Estados Unidos en Asia y el Pacífico.
Recordemos que durante décadas Corea del Norte ha amenazado con reducir a Seúl “a un mar de fuego”, por lo que de ser confirmado el suceso del domingo, sería un gran avance en la meta de norcorea por tener un misil que pueda llevar una ojiva nuclear hacia territorio continental estadounidense.
Dicho lanzamiento fue una prueba para el nuevo presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, quien fue elegido la semana pasada y ansía tener mejores relaciones con Corea del Norte.
El progreso consecutivo de Pyongyang hacia el mejoramiento de su arsenal militar lo convierte además en uno de los mayores dolores de cabeza para el gobierno estadounidense.
La agencia oficial estatal norcoreana calificó el misil “Hwasong-12” como “un nuevo cohete balístico tierra a tierra de largo alcance… capaz de llevar una ojiva nuclear”.
El líder, Kim Jong-un estuvo presente en el lanzamiento y “abrazó a los funcionarios expertos en el campo de fabricación de cohetes, felicitándoles por su gran hazaña”, agregó la agencia.
El proyectil viajó 787 kilómetros y llegó a una altura máxima de 2.111 kilómetros.
El Ministerio de Defensa de Corea del Sur dijo que habrá que hacer más análisis para verificar las aseveraciones norcoreanas sobre los atributos del misil. Sin embargo, Moon Sang-gyum afirmó que es poco probable que Corea del Norte cuente con la tecnología para el reingreso de una ojiva nuclear a la atmosfera.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE