Durante su primer acto público desde que abandonó el poder en enero, Obama no criticó directamente a su sucesor, Donald Trump, ni lo mencionó, pero sí reiteró su postura sobre inmigración, la cual contrasta con la del actual mandatario.
“Es importante que todo el mundo pueda ver la realidad de los inmigrantes como personas, no como “un otro””, aseguró Obama mientras mantenía una conversación con jóvenes en la Universidad de Chicago.
“Pero también es necesario que quienes defendemos a los inmigrantes tengamos respeto por aquellos (que piensan diferente) y a los que podríamos convencer si explicamos que vamos a crear un sistema migratorio que sea justo pero también permita que la gente venga y consiga algunas oportunidades”, añadió.
El exmandatario destacó que es necesario “crear confianza” con ellos para poder ayudarles, algo que, admitió, “es difícil en el entorno actual, pero no imposible”.
En ese sentido, pidió tener mucha empatía con quienes tienen otro punto de vista en el debate migratorio, un tema que “suscita muchas pasiones y, a menudo, desinformación”.
“Aquellos que apoyan, como yo, una reforma migratoria con un camino a la ciudadanía (para los inmigrantes indocumentados), deben tener cuidado de no asumir que todos aquellos a los que no les gusta el sistema migratorio actual son automáticamente racistas”, afirmó.
Del mismo modo, expresó que “aquellos que están preocupados por los indocumentados” deberían “apreciar que la abrumadora mayoría de ellos son solo familias que buscan un futuro mejor para sus hijos”.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE