Según la cadena CNN, el proyectil de 11 toneladas fue arrojado contra objetivos del Estado Islámico ubicados en Narganhar, una provincia de Afganistán.
El proyectil impactó en una zona poco poblada y su objetivo era destruir diversos túneles que el Estado Islámico tenía.
El portavoz del Pentágono, Adam Stump, aseguró que es la primera vez que se usa la bomba en combate, es conocida como GBU- 43 y contiene 11 toneladas de explosivos.
Esta munición fue desarrollada durante la Guerra de Iraq pero jamás había sido usada en combate.
La MOAB (Mother of all bombs”) fue probada por primera vez el 11 de marzo del 2003, cuando fue lanzada desde un avión Hércules en la base Eglin de la Fuerza Aérea en el estado de Florida.
La provincia de Nangarhar, es una región en la que los yihadistas del Estado Islámico se han asentado para ampliar su presencia en la que llaman provincia de Jorasán (parte de su autodeclarado califato).
“El bombardeo estaba diseñado para minimizar el riesgo para las fuerzas afganas estadounidenses que realizan operaciones sobre el terreno en esa zona, al tiempo que se maximiza la destrucción de combatientes e instalaciones del EI-Jorasán”, explicó el Pentágono por medio de un comunicado.
“Esta es la munición adecuada para reducir los obstáculos y mantener el ritmo de la ofensiva contra el Estado Islámico-Jorasán”, explicó el general John W. Nicholson, comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, quien recordó que los yihadistas han estado trabajando en defensas subterráneas y búnkers.
Estados Unidos ha realizado operaciones antiterroristas en esa zona; en una de las últimas, el 8 de abril, falleció un miembro de las fuerzas especiales en combate cara a cara con los yihadistas.
El uso de la “Madre de todas las bombas”, que mata con la imponente presión de aire que genera, indicaría que la zona estaba ampliamente ocupada por operativos e instalaciones del Estado Islámico, sin evidente presencia civil.
El Pentágono aseguró hoy que “se tomaron las precauciones para evitar víctimas civiles”, pese a que el proyectil, que es guiado al objetivo solo durante la caída, no es considerada de precisión.
Además, el uso de este proyectil es un mensaje de combate claro hacia el Estado Islámico y sirve de muestra al mundo del poderío militar estadounidense.
Según CNN, el Pentágono ha enviado drones de reconocimiento y está utilizando satélites para cuantificar el daño y resultado del lanzamiento de la bomba.
Iveth Villalobos / EV Houston / EFE / Foto: EFE