Turquía decidió en una consulta popular si sustituye su modelo parlamentario por uno presidencial con vastos poderes y cuyo resultado determinará el modelo político del país y redefinirá sus relaciones con la Unión Europea (UE).
Unos 55 millones turcos estaban llamados a las urnas y se vaticina un resultado ajustado, ya que las encuestas dan posibilidades de victoria tanto al “sí” como al “no”.
En todo el país hay desplegados 380.000 policías y gendarmes para garantizar la seguridad en la jornada electoral.
No existen sondeos a pie de urna, y los medios tienen prohibido publicar resultados hasta las 18.00 GMT, aunque la Alta Comisión Electoral puede levantar el veto antes.
La jornada electoral transcurrió sin grandes problemas, aunque en el sureste del país, en una localidad de la provincia de Diyarbakir, un tiroteo entre miembros de una familia cerca de un colegio electoral dejó con tres muertos y varios heridos, según la emisora NTV.
Algunos medios turcos apuntan a diferencias familiares, mientras que otros señalan una disputa política.
En Estambul, un grupo de 30 personas agredió al conocido periodista Ali Bayramoglu, que fue durante años cercano al gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP), pero explicó recientemente a la prensa progubernamental que votaría “no” en el referéndum.
Entre las irregularidades denunciadas por la oposición destacó la escasez de papeletas en algunas localidades del sureste y la falta de cabinas para mantener el voto secreto en otras.
En varios colegios electorales, los sellos que se entregaron para estampar la parte blanca (Sí) o marrón (No) de la papeleta, no marcaron la palabra “Elijo”, como es preceptivo, sino “Sí”, lo que generó cierta confusión.
La Alta Comisión Electoral cambió los sellos durante la jornada, pero anunció que los votos ya emitidos en esos colegios serán también válidos.
EFE / Foto: EFE