“Ya hemos tenido una larga charla y hasta ahora no he obtenido nada, absolutamente nada, pero estamos construyendo una amistad”, declaró Trump a los medios minutos antes de cenar junto al líder chino y las esposas de ambos en Mar a lago.
“Creo que a largo plazo tendremos una relación muy, muy buena”, indicó el republicano.
Al menos treinta invitados fueron a la cena de gala ofrecida por Trump, durante la cual se sirvieron vinos de California.
La agenda de la cumbre es deliberadamente abierta, con la fiel idea de dejar a ambos líderes cierta libertad de movimientos.
Xi, fue recibido en el aeropuerto de Palm Beach por el jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, quien se mostró sumamente prudente frente a las declaraciones del mandatario estadounidense.
Horas antes de viajar a Florida, Trump, declaró al canal Fox que su país no ha sido tratado de forma equitativa por China en materia comercial.
El republicano también acusó a China de debilidad en su respuesta a la amenaza nuclear que representa Corea del Norte, y sobre todo, de “manipular” el yuan, la moneda nacional.
Durante la reunión Trump mostro hacía donde quiere llevar la relación chino – estadounidense, sin embargo, hasta ahora su posicionamiento diplomático ha sido impreciso.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE