“La FLIP rechaza las amenazas y las estigmatizaciones de las que ha sido víctima Edison Lucio Torres, reportero de (el programa radial) Vox Populi en Cartagena”, expresó en un comunicado esta ONG que se dedica a defender a los periodistas en Colombia.
Según reseña la misiva, “el responsable de los ataques es Miguel Arrázola, pastos de la iglesia Ríos de Vida”.
Durante el servicio del pasado viernes, el líder evangélico se refirió al reportero y le dijo: “Dale gracias a Dios que soy nacido nuevo. Tengo al Espíritu Santo y a Jesucristo en mi corazón, porque hace rato estuvieras en la Ciénaga de la Virgen, metido ahí”.
Se debe destacar que la Ciénaga de la Virgen a la que se hizo referencia el religioso es una locación de la ciudad de Cartagena donde frecuentemente se hallan cuerpos sin vida.
Debido a esto, la ONG expresó su “preocupación por los actos de violencia que se puedan generar contra la prensa luego de las declaraciones de Arrázola”.
Edison Lucio Torres, publicó el pasado año, específicamente en el mes de noviembre, un artículo de su investigación, en la cual expuso el salario mensual del líder cristiano, además de su pedido de 4 millones de pesos, es decir, unos 1.330 dólares, a cada uno de los feligreses para construir una iglesia.
El periodista consideró que las amenazas son producto de las publicaciones que ha hecho en referencia a la captación y destinación del dinero por parte de los líderes de la iglesia, puesto que Arrázola hizo referencia a la publicación el pasado viernes al amenazarlo.
El diario “El Heraldo” indicó que Torres aseguró en su investigación que Arrázola recibe 200 millones de pesos, alrededor de unos 67.000 dólares mensuales, en un esquema financiero en el que están involucrados su esposa y otros familiares.
Pero a raíz de la investigación publicada Torres recibió advertencias “a través de llamadas telefónicas en las que lo insultaban y lo trataban de calumniador”, ataques que fueron atribuidos a seguidores del pastor.
La FLIP aclaró que las iglesias deben “ser tolerantes a las críticas, responder a ellas si así lo consideran pero no están legitimadas para atacar a periodistas”.
En su informe anual, publicado en febrero pasado, la ONG dio cuenta de 216 violaciones a la libertad de prensa en Colombia, lo que representó un aumento de 46,9% en amenazas, agresiones y casos de estigmatización de periodistas en comparación al 2015.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: Rios de Vida