El hallazgo tuvo lugar en la zona arqueológica de Ain Shams, alrededor de los restos del templo de Remsés II en la antigua ciudad de Heliópolis, que ahora es un barrio de la capital egipcia.
El Ministerio de Antigüedades informó que una de las estatuas se cree que pertenece a Ramsés II, la misma fue hallada rota en grandes trozos de cuarcita y mide 8 metros.
Según Mahmud Afifi, presidente del sector de Antigüedades egipcias, la otra pieza es la parte superior de una estatua de tamaño natural del rey Seti I, hijo de Ramses I y segundo faraón de su citada dinastía, la misma está hecha de caliza y mide 80 centímetros.
El jefe de la misión egipcia, Ayman Ashmaui, indicó que las excavaciones y las investigaciones continúan en búsqueda de las demás partes para corroborar la identidad de la estatua de mayor tamaño, puesto que la parte encontrada no tiene epigrafía que indique a quien pertenece.
Sin embargo, los arqueólogos creen que podría ser de Ramsés II por el hecho de que fue descubierto enfrente de la puerta de su templo.
El ministro de Antigüedades, Jaled Al Anani, dijo que la estatua se trasladará al nuevo Museo Egipcio para ser restaurado y expuesto en lugar que se inaugurará parcialmente en 2018.
Iveth Villalobos / EV Houston / EFE / Foto: EFE