De aquí al 2026, esa brecha afectaría a 24 millones de estadounidenses, respecto al programa conocido como Obamacare. Por lo que el número de personas sin cobertura de enfermedad se incrementaría a 52 millones, contra 28 millones si la ley emblemática del presidente Barack Obama se mantuviera en vigor.
El texto que actualmente es evaluado por el Congreso reduciría las ayudas federales al sistema de salud y enfermedad, por lo que suprimiría la obligatoriedad universal de tener un seguro, generando que se libere más el mercado y aumente la competitividad entre los mismo.
El proyecto reduciría a 337.000 millones de dólares el déficit federal en la próxima década, es decir 33.700 millones por año, a causa de la reducción de subsidios públicos a la salud.
El proyecto era muy esperado, ya que la mismo es apoyado por el presidente Donald Trump, y enfrenta a la oposición moderada y al ala ultraconservador del Partido Republicano.
Actualmente algunos legisladores republicanos se encuentran preocupados por un retiro demasiado rápido del Estado federal, ya que millones de estadounidenses modestos o de clase media se podrían quedar sin seguro para enfermedades.
La CBO estima que muchos estadounidenses elegirían no asegurarse más, porque ya no serían multados como ocurre ahora con el “Obamacare”.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE