Las acciones de Park “constituyen una grave atentado al espíritu (…) de la democracia y al Estado de Derecho”, indicó Lee Jung-Mi, presidente de la Corte Constitucional.
La decisión para destituirla fue unánime por parte del tribunal, poniendo de esta forma fin a meses de crisis política, y convocando a elecciones anticipadas en los próximos 60 días.
Grupos afines a la presidenta y partidarios de su destitución se congregaron para seguir el fin del proceso, y el cual fue transmitido por televisión.
Park, la hija del dictador Park Chung-Hee, se convirtió en la primera presidenta de Corea del Sur cuando fue elegida en 2012, con la mayor votación jamás obtenida.
Pero su distanciamiento y grandes controversias, se sumaron al descontento social y político, generando bajas en su popularidad y manifestaciones donde se pedía su destitución.
En diciembre, el parlamento la destituyó por cargos de soborno y abuso de poder, una decisión confirmada este viernes por la más alta instancia judicial de dicho país.
Ahora Park estará obligada a abandonar el palacio presidencial, y además perderá su inmunidad como jefa de Estado.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE