Según informó el vicepresidente del país, Álvaro García Linera, a los medios de comunicación “la salud está controlada, los informes médicos son positivos y las dolencias que presentó el presidente son controlables, son tratables de manera rápida”.
Asimismo, agregó que el mandatario tiene una infección de las cuerdas vocales desde hace aproximadamente mes y medio, lo que le ha generado una sinusitis y fuertes dolores internos en el lado derecho del abdomen.
Este último síntoma fue el que motivó a el Gabinete de ministros bolivianos a viajar a Cuba el miércoles para someter a Morales a un examen exhaustivo que duró alrededor de cinco horas.
“Estoy contento de esta revisión, estábamos muy preocupados de que pudiera ser de que fuera un órgano interno que estuviera involucrado, pero no hay afección en ningún órgano interno, sino que se trata de un virus tratable”, sostuvo García Linera, que habló con Morales esta mañana.
Enfatizó que no hay razón para sobresaltarse porque los informes que han dado los médicos cubanos son “tranquilizadores”.
Antes de García Linera, la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, y el ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, dijeron que cinco médicos bolivianos no tuvieron éxito al intentar curar a Morales y por eso fue necesario que viaje a La Habana.
García Linera descartó que la ausencia de Morales tenga una motivación política, como no firmar la promulgación de la polémica ley de la hoja de coca, que aumenta los cultivos legales de 12.000 a 22.000 hectáreas en todo el país.
El Gobierno argumenta que la producción de los nuevos cultivos serán industrializados y que la planta o sus derivados lícitos serán exportados, pero la oposición teme que más plantaciones tengan como consecuencia que el narcotráfico fabrique más cocaína.
Iveth Villalobos / EV Houston / EFE / Foto: EFE