Pruitt, un escéptico del cambio climático, fue aprobado con 52 votos a favor y 46 en contra.
El abogado de tan solo 48 años fue fiscal general del estado de Oklahoma y demandó en diversas ocasiones a la EPA por considerar que la regulación sobre el control de la contaminación ambiental era un freno a las actividades de la industria local.
Durante las audiencias a las que fue sometido en el Senado estadounidense para discutir su nominación, Pruitt había finalmente cedido al admitir que la actividad humana afecta “en alguna medida” a el cambio climático.
Ahora, el elegido de Donald Trump asumirá una agencia que durante el gobierno de Barack Obama fue responsable de adoptar un enorme cuerpo normativo para garantizar agua y aire limpio, y sobre todo, controlar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE