Según Fox News, dos funcionarios del Gobierno estadounidense informaron que el buque navegaba a algo más de 110 kilómetros de la costa del estado de Delaware, con rumbo hacia el norte a una velocidad de 10 nudos.
Dicha localización indicaba que el navío se encontraba en aguas internacionales.
El barco en cuestión, el SSV-Viktor Leonov, cuya última incursión en aguas próximas a la costa estadounidense se remonta a abril del 2015, es capaz de interceptar comunicaciones o señales de los servicios de inteligencia, conocidas como SIGINT.
El buque ruso también puede medir la capacidad de los sonares de la Armada estadounidense y está equipado con misiles tierra-aire.
“No supone una gran preocupación, pero le estamos echando un ojo”, afirmó uno de los funcionarios.
El viaje del navío tuvo lugar después de las pruebas de misiles recientes efectuadas por Irán y Corea del Norte, condenadas por el Gobierno de Trump.
Iveth Villalobos / EV Houston / EFE / Foto: Redes