“Es un asunto interno de Estados Unidos, un asunto interno de la administración del presidente Trump. No es asunto nuestro”, declaró Peskov a la prensa.
Y agregó “no queremos comentar este caso de ninguna manera”.
Michael Flynn reconoció en su carta de dimisión el haber dado “involuntariamente (…) información incompleta sobre mis llamadas al embajador ruso”.
En esas conversaciones que se desarrollaron antes de que Trump accediera al poder el pasado 20 de enero y que interceptó el FBI, Flynn habló de las sanciones contra el Kremlin por la presunta injerencia de Rusia en las elecciones del pasado año en Estados Unidos y las cuales fueron impuestas por el expresidente Barack Obama.
Flynn habría mentido al vicepresidente a Pence y a otros funcionarios sobre el contenido de las llamadas al asegurarles que no había hablado con Kislyak sobre las sanciones, una desinformación que llevó al vicepresidente a negar en los medios hace un mes dichos contactos.
Al ser preguntado sobre las relaciones que tomarán Rusia y Estados Unidos, Peskov resaltó que es prematuro saber eso.
“No olvidemos que el equipo de Trump aún no está conformado del todo”, apuntó al respecto.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE