El jueves Estados Unidos condenó firmemente en la ONU las “agresivas acciones” de Rusia en Ucrania y exigió el fin de la violencia en dicho país.
Ante el Consejo de Seguridad la nueva embajadora estadounidense en Naciones Unidas, Nikki Haley, expresó que se quiere mejorar las relaciones con Rusia, pero que “la crítica situación en Ucrania oriental demanda una condena clara y contundente de las acciones rusas”.
Al tiempo que Haley indicó que Estados Unidos apoya al pueblo ucraniano, el cual ha sufrido durante casi tres años de una intervención militar y una ocupación rusa.
En su primera intervención en una sesión formal del Consejo, la representante estadounidense insistió en que Rusia y los separatistas deben respetar el alto el fuego y hacer todo lo posible para detener la violencia.
Y defendió que la salida del conflicto en Ucrania pasa por implementar al completo e independientemente los acuerdos de Minsk, los cuales fueron sellados hace casi dos años con el firme objetivo de ponerle fin a la guerra.
“Cada día que pasa, más gente está en riesgo de morir de frío o por la explosión de un mortero”, alertó Haley.
La embajadora estadounidense se pronunció así en una reunión del Consejo de Seguridad que analiza la actual escalada de la violencia en el este de Ucrania.
Por lo que el presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a las autoridades ucranianas de caldear el conflicto de su país para así alcanzar un acercamiento con el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, después de haber apoyado a Hillary Clinton en las elecciones.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE