Las autoridades israelíes dieron marcha atrás y permitirán la inmigración de tres familias venezolanas convertidas al judaísmo a las que se le había denegado la entrada a principios de enero.
En esa fecha, se consideró que las familias no habían demostrado pertenecer a una comunidad judía como exige la ley para reconocerlos como tales y facilitarles la nacionalidad israelí, pero ahora el Ministerio del Interior aprobó su entrada en el país después de que se sometan a una segunda “conversión simbólica”, informó el diario Haaretz.
Además, tendrán que esperar nueve meses para conseguir la nacionalidad.
Los afectados son nueve venezolanos de la localidad de Maracay que, tras convertirse al judaísmo ante una corte rabínica conservadora en 2014 y después de tres años de estudiar la religión, pidieron hacer lo que se conoce como “aliá” (ascenso, en hebreo, palabra que se utiliza para la migración a Israel).
Pero la Ley del Retorno en Israel determina quién puede pedir el estatuto del “oleh” (migrante que recibe la nacionalidad) y define qué es ser judío.
En el caso de las personas que se convierten al judaísmo, exige cumplir determinados criterios para comprobar que se trata de un cambio válido, entre ellos, que el convertido sea miembro de una comunidad judía reconocida durante un plazo mínimo de nueve meses que según las autoridades no había sido probado pero que, según el Haaretz, sí habían cumplido.
El medio asegura que la presión de la comunidad internacional judía ha conseguido que las autoridades modificaran su decisión.
EFE / Foto: Referencial