El gobierno de Venezuela mantiene “diferida” su decisión de incrementar el actual e insignificante precio de la gasolina, confirmó hoy el diputado y dirigente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Ramón Lobo.
“Es un tema que en su momento abordaremos, pero por ahora, como lo ha manifestado el presidente de la República, Nicolás Maduro, el asunto está diferido en el tiempo”, declaró Lobo en una entrevista con el canal privado Globovisión.
Cada acción gubernamental “tiene su momento y particularmente nosotros hemos vivido situaciones bastante difíciles”, añadió Lobo en aparente alusión a las protestas que se repiten contra Maduro desde febrero pasado.
Algunas manifestaciones han derivado en hechos de violencia que han dejado 42 muertos, 835 heridos y unos 2.500 detenidos.
El último incremento del precio de la gasolina en Venezuela, donde se paga alrededor de medio dólar (a la cotización oficial de 6,30 bolívares por dólar) por llenar un tanque de 50 litros de un vehículo común de pasajeros, desencadenó una revuelta popular que dejó decenas de muertos a inicios de 1989.
El gobierno ha señalado que el subsidio estatal al precio del combustible supone un costo de US$12.600 millones anuales.
“Estamos subsidiando el despilfarro, el consumismo atroz”, agregó el diputado, quien subrayó, no obstante, que se trata de “un tema sensible”.
Lobo dijo que la oposición a Maduro desea que el Gobierno suba los precios, pero no por razones económicas ni ecológicas, sino como una manera de “acumular fuerzas negativas” para generar “algún tipo de sacudón en la sociedad o estallido social” que termine con la Revolución Bolivariana.
Asimismo, recordó que Maduro ha pedido que el asunto se debata “responsablemente” por todos los sectores del país, afines y detractores de su gestión.
La subida no es “ni ahorita, ni en enero ni es corriendo”, sino de cara al país “madurando razones, dando datos, debatiendo, escuchando”, dijo Maduro el 18 de diciembre pasado en una reunión con alcaldes y gobernadores de la oposición, ante quienes subrayó que el Estado está “pagando por que se eche gasolina”.
EFE / Foto: Archivo