Por medio del decreto, Trump determinó que los órganos y agencias oficiales “tomen todas las acciones acordes con la ley para minimizar la carga económica y regulatoria” de la ley de salud.
El objetivo del mismo, es “crear un mercado de seguros de salud más libre y más abierto”.
El viernes un grupo de periodistas del cuerpo de prensa de la Casa Blanca fue llamado con carácter de urgencia al Salón Oval, donde el nuevo presidente firmó el decreto.
La ley aprobada en 2010 y conducida por el ahora ex presidente Barack Obama, era básicamente un mecanismo para garantizar un seguro de salud para millones de estadounidenses.
Sin embargo, el partido republicano nunca cesó en sus esfuerzos por combatir dicha normativa, lucha que en el año 2014 se aceleró mucho más, cuando los republicanos pasaron a controlar las dos cámaras del Congreso.
Durante la campaña electoral, Donald Trump, había afirmado que su gobierno se empeñaría, desde el primer día en eliminar el Obamacare.
En diversos actos públicos, Trump aseguraba “es un desastre completo”.
Para el magnate el sistema es demasiado oneroso y posee demasiadas regulaciones. Pero, varios dirigentes del partido republicano en el Congreso hicieron ver al nuevo presidente que abolir la normativa dejaría a millones de estadounidense sin un seguro de salud, por lo que se resaltó la necesidad de elaborar una alternativa antes de su respectiva derogación.
Un tercio de la población estadounidense tiene algún tipo de cobertura médica pública. Y la otra mitad dispone de un seguro de salud por medio de su empleo o del mercado privado.
Con el sistema Obamacare, se logró que una gran parte de los estadounidenses que se encontraba desprotegida pasase a contar con un seguro médico.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE