“Esta noche tendré una conversación telefónica con el presidente Trump”, reveló Netanyahu al inaugurar la sesión semanal del Consejo de ministros, en la que adelantó que hay “muchos asuntos por delante” y entre ellos “el tema palestino-israelí, la situación en siria y la amenaza iraní”.
Israel espera mejorar sus relaciones con EEUU después de ocho años en los que han sufrido numerosos altibajos por las críticas del anterior presidente, Barack Obama, a la colonización judía del territorio ocupado de Cisjordania y Jerusalén Este, y sus discrepancias en torno al acuerdo alcanzado con Irán en 2015 para frenar su programa nuclear.
Netanyahu, que en su momento rechazó de plano el pacto internacional, insistió este domingo en que “detener la amenaza que se proyecta del mal acuerdo alcanzado con Irán”, sigue siendo “el objetivo supremo del Estado de Israel”.
Lo hizo como “aclaración”, según sus propias palabras, después de que el diario Haaretz informara de que altos mandos israelíes habían advertido al primer ministro de que no presione a Trump para anular el acuerdo, por las implicaciones que podría tener en el futuro a nivel político y militar.
El pacto, que Trump criticó durante su campaña electoral, llevó a un choque frontal entre Netanyahu y Obama, y a la peor crisis en décadas en las relaciones entre los dos aliados.
Sin entrar en más detalles, el primer ministro subrayó en ese sentido que sigue teniendo como objetivo “detener la amenaza iraní”.
Sobre el conflicto palestino-israelí, y en particular los asentamientos judíos, declaró que “nadie más que él y el gobierno del Likud se preocupan por ellos”, pero agregó que la construcción en las colonias debe hacerse “con cabeza y responsabilidad”.
La derecha más nacionalista israelí ha visto la elección de Trump como un semáforo en verde para relanzar la colonización del territorio palestino, y sólo dos días después de su investidura se han disparado los llamamientos para que se aprueben de forma inmediata todo tipo de proyectos de construcción.
Además, la comisión de asuntos legislativos del Gobierno israelí tiene este domingo en agenda la revisión preliminar de un proyecto de ley para la anexión de la colonia de Maalé Adumim, en lo que muchos analistas consideran un test a la Administración Trump.
Netanyahu pidió el viernes a uno de sus promotores, el líder del partido Hogar Judío y ministro de Educación, Naftalí Bennet, que aplace el proyecto hasta establecer relaciones de trabajo con el nuevo gobierno, si bien no se ha informado de si éste aceptó la petición.
EFE / Foto: EFE