Al filo de la medianoche del sábado el tren expreso 18448 descarriló por motivos que aún se desconocen cerca de la estación de Kuneru, en el estado indio de Andhra Pradesh (sureste), lo que dejó al menos 39 víctimas mortales y 50 heridos, siete de ellos de gravedad, confirmó a EFE el portavoz de la compañía de ferrocarriles East Coast Railway, P. J. Mishra.
El tren accidentado había partido de la localidad de Jagdalpur, en el estado oriental de Chhattisgarh, y estaba previsto que llegase a Bhubaneswar, en Odisha (este) el domingo.
El siniestro tuvo lugar en plena noche detalló Mishra, lo que dificultó las labores de rescate durante las primeras horas.
Las autoridades han abierto una investigación para determinar la causa del accidente, que se produce apenas un mes después de otro descarrilamiento en el norte de la India, en el estado de Uttar Pradesh (norte), en el que no se produjeron víctimas mortales y que causó 61 heridos.
El pasado 20 de noviembre, en uno de los peores accidentes de los últimos años, otro tren sufrió un descarrilamiento en el mismo estado de Uttar Pradesh con 146 muertos y 200 heridos.
En los últimos días comenzó a flotar el fantasma de Pakistán sobre este último accidente, después de que la Policía local lanzase la hipótesis de que podía haber sido provocado, algo que el Gobierno indio y los organismos de inteligencia del país no han respaldado pero tampoco descartado.
Este domingo la compañía East Coast Railway se limitó a señalar sobre el último accidente que la investigación se ha iniciado.
Según informó la empresa, nueve vagones del tren, cuatro de ellos coches cama en los que descansaban decenas de pasajeros, descarrilaron.
El ministro de Ferrocarriles de la India, Suresh Prabhu, se trasladó al lugar del siniestro para reunirse con los afectados y anunció que el Gobierno indio concederá compensaciones económicas a los heridos y a los familiares de las víctimas mortales.
EFE / Foto: EFE